En el deporte suele señalarse que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. El concepto calza perfecto en la realidad que afrontará Juan Martín del Potro a partir de convertirse en el tercer mejor jugador del ranking, su mejor ubicación en el tenis profesional.
El séptimo Masters 1000 del año, con el Abierto de EEUU a la vuelta de la esquina, ya tiene su cuadro definido después de realizado el sorteo. En Cincinnati, con los regresos estelares de Roger Federer y del Potro, además de las siempre sustanciales presencias de Rafael Nadal, Andy Murray, Alexander Zverev y Novak Djokovic, entre otros, hacen de este torneo un imperdible en la vía al US Open.
Del Potro jugará su primer partido tras la final en Los Cabos con el vencedor del duelo entre Jack Sock y Hyeon Chung. Viendo el futuro aparecería Nick Kyrgios en octavos y Kevin Anderson o Stefanos Tsitsipas en cuartos.
De acuerdo con el ordenamiento, Nadal debutará en segunda ronda contra Milos Raonic o un clasificado. Y ya en octavos le puede tocar el ganador del duelo de primera rueda entre Denis Shapovalov y Frances Tiafoe. En esa zona de la llave figura Djokovic, que se las verá de arranque ante Steve Johnson, y Grigor Dimitrov como posible amenaza.
Por la mitad superior del cuadro, Nadal podría toparse en semifinales con Alexander Zverev o Marin Cilic. Ambos tienen llaves que no deberían tener tantas espinas como otras, pero con Karen Khachanov o John Isner “pueden pincharse”‘.
En la mitad inferior del cuadro aparece como figura Federer. Su debut será ante Joao Sousa o Peter Gojowczyk y ya en tercera ronda podría toparse con Andy Murray, que debuta con Lucas Pouille. Incluso, el argentino Leonardo Mayer (jugará con un tenista de la qualy) sería el rival del británico en el segundo partido.
Dominic Thiem es el favorito para encontrarse con el número dos del mundo en cuartos de final en una llave en la que, entre otros, Diego Schwartzman debutará nada menos que con Stan Wawrinka.
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En el deporte suele señalarse que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. El concepto calza perfecto en la realidad que afrontará Juan Martín del Potro a partir de convertirse en el tercer mejor jugador del ranking, su mejor ubicación en el tenis profesional.
El séptimo Masters 1000 del año, con el Abierto de EEUU a la vuelta de la esquina, ya tiene su cuadro definido después de realizado el sorteo. En Cincinnati, con los regresos estelares de Roger Federer y del Potro, además de las siempre sustanciales presencias de Rafael Nadal, Andy Murray, Alexander Zverev y Novak Djokovic, entre otros, hacen de este torneo un imperdible en la vía al US Open.
Del Potro jugará su primer partido tras la final en Los Cabos con el vencedor del duelo entre Jack Sock y Hyeon Chung. Viendo el futuro aparecería Nick Kyrgios en octavos y Kevin Anderson o Stefanos Tsitsipas en cuartos.
De acuerdo con el ordenamiento, Nadal debutará en segunda ronda contra Milos Raonic o un clasificado. Y ya en octavos le puede tocar el ganador del duelo de primera rueda entre Denis Shapovalov y Frances Tiafoe. En esa zona de la llave figura Djokovic, que se las verá de arranque ante Steve Johnson, y Grigor Dimitrov como posible amenaza.
Por la mitad superior del cuadro, Nadal podría toparse en semifinales con Alexander Zverev o Marin Cilic. Ambos tienen llaves que no deberían tener tantas espinas como otras, pero con Karen Khachanov o John Isner “pueden pincharse”‘.
En la mitad inferior del cuadro aparece como figura Federer. Su debut será ante Joao Sousa o Peter Gojowczyk y ya en tercera ronda podría toparse con Andy Murray, que debuta con Lucas Pouille. Incluso, el argentino Leonardo Mayer (jugará con un tenista de la qualy) sería el rival del británico en el segundo partido.
Dominic Thiem es el favorito para encontrarse con el número dos del mundo en cuartos de final en una llave en la que, entre otros, Diego Schwartzman debutará nada menos que con Stan Wawrinka.
La defensa
Delpo, quien se bajó del Masters 1000 de Canadá minutos antes de su debut frente al holandés Robin Haase por una sobrecarga en su muñeca izquierda, iniciará con 5.410 puntos la defensa del tercer lugar del escalafón que le arrebató al alemán Alexander Zverev. Deberá defender los 90 puntos que consiguió el año pasado en Cincinnati por haber llegado a octavos de final.
El alemán procurará recuperar su sitio. Tras caer en los cuartos de final en Canadá y perder buenos puntos (había ganado este torneo el año pasado en Montreal), arrancará la semana con 4.845 puntos. En Cincinnati deberá defender apenas 10 ya que en 2017 se despidió en el debut, por lo que tiene buenas chances de crecer.
Del Potro también deberá tener en cuenta lo que suceda con el sudafricano Kevin Anderson. Cincinnati ofrece buenas chances para el último finalista de Wimbledon, ya que el año pasado cayó en la primera ronda, por lo que solo defiende 10 puntos, y este año debutará directamente en la segunda. Si supera ese primer partido, todo será ganancia.
Del Potro cumplió un objetivo al alcanzar su mejor ubicación en el ranking, pero tiene espació para seguir creciendo y recortar la distancia con Federer, segundo en el ranking.