A los ya tradicionales pañuelos verdes, anoche se sumaron velas y ropa de luto para reclamar nuevamente por la legalización del aborto frente a la Legislatura de Salta. A casi una semana del rechazo al proyecto para la interrupción voluntaria del embarazo en el Senado de la Nación, hubo protestas por la noticia de una joven que murió por una infección generalizada en Buenos Aires.
“Vamos a seguir peleando por cada una de las que ya no están, por las compañeras que sufren la persecución de un Estado que avala la clandestinidad y está postrado frente a la Iglesia, como ha quedado demostrado en el Senado”, expresaron por un megáfono las mujeres que se reunieron anoche para insistir en su demanda por la legalización.
Anunciaron que seguirán “organizadas y movilizadas” hasta que salga la ley que el Senado votó en contra la semana pasada.
“Ninguna despenalización, queremos legalización”, afirmaron, en relación a la iniciativa que anularía la penalidad para las mujeres que aborten, tras el rechazo al proyecto que había aprobado la Cámara de Diputados de la Nación.
Las mujeres dejaron claro que buscan la legalización para que la práctica sea accesible en el sistema de salud pública y se eviten las intervenciones riesgosas.
Ayer se conoció que una joven de 24 años murió tras ingresar en grave estado a la guardia de un hospital de Buenos Aires por complicaciones producidas tras someterse a un aborto clandestino, según denunciaron integrantes de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal.
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A los ya tradicionales pañuelos verdes, anoche se sumaron velas y ropa de luto para reclamar nuevamente por la legalización del aborto frente a la Legislatura de Salta. A casi una semana del rechazo al proyecto para la interrupción voluntaria del embarazo en el Senado de la Nación, hubo protestas por la noticia de una joven que murió por una infección generalizada en Buenos Aires.
“Vamos a seguir peleando por cada una de las que ya no están, por las compañeras que sufren la persecución de un Estado que avala la clandestinidad y está postrado frente a la Iglesia, como ha quedado demostrado en el Senado”, expresaron por un megáfono las mujeres que se reunieron anoche para insistir en su demanda por la legalización.
Anunciaron que seguirán “organizadas y movilizadas” hasta que salga la ley que el Senado votó en contra la semana pasada.
“Ninguna despenalización, queremos legalización”, afirmaron, en relación a la iniciativa que anularía la penalidad para las mujeres que aborten, tras el rechazo al proyecto que había aprobado la Cámara de Diputados de la Nación.
Las mujeres dejaron claro que buscan la legalización para que la práctica sea accesible en el sistema de salud pública y se eviten las intervenciones riesgosas.
Ayer se conoció que una joven de 24 años murió tras ingresar en grave estado a la guardia de un hospital de Buenos Aires por complicaciones producidas tras someterse a un aborto clandestino, según denunciaron integrantes de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal.
La víctima, identificada como Liz para preservar su verdadera identidad, era madre de dos niños e ingresó a la guardia de un sanatorio en San Martín.
Se conoció que vivía en un barrio humilde de José León Suárez y el domingo fue a buscar asistencia médica con un shock séptico, una infección generalizada, por intentar interrumpir un embarazo con un tallo de perejil.
Luego fue trasladada al hospital provincial de General Pacheco, en Tigre, donde estuvo en terapia intensiva hasta que falleció.
El ministro de Salud bonaerense, Andrés Scarsi, planteó dudas sobre las causas del deceso y se manifestó en contra de la legalización del aborto. “Lo que le pasó a esta mujer es que sufrió un shock séptico, es decir, un cuadro infeccioso. Eso pasa con muchos otros cuadros, no solo con los abortos”, remarcó.
Denuncia de un alumno
Exequiel Tolaba, un alumno de la escuela Arturo Illia, denunció ayer en las redes sociales que en el colegio lo cuestionaron por usar el pañuelo verde en apoyo a la legalización del aborto.
“El vicedirector, después de la formación de entrada, me llamó afuera del curso para hablar. Me dijo que me ‘saque el pañuelo del cuello porque el debate ya terminó y los representantes ya votaron’. También dijo que para él es ‘una falta de respeto’”, relató en Twitter.
“Me repitió que me pusiera el pañuelo en la mochila o en la muñeca ‘por mi bien’. Me parece una hipocresía que me diga que se respetó en todo momento mi decisión de posicionarme a favor de la legalización del aborto, cuando en un principio del debate me citaron a vicedirección y a dirección”, relató.
El alumno además dijo: “Me plantearon que manifestarme podría influir en el pensamiento de los demás u ofenderlos, pero después en el mismo colegio rezamos en la entrada todos los días”.