Tiene apenas dos años de funcionamiento y poco más de uno desde que fue habilitado oficialmente, pero el Centro Integrador Comunitario de Vaqueros se convirtió en este escaso tiempo en parte vital y columna vertebral del quehacer social, educativo y hasta sanitario de la localidad situada justo al norte de la capital.
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Tiene apenas dos años de funcionamiento y poco más de uno desde que fue habilitado oficialmente, pero el Centro Integrador Comunitario de Vaqueros se convirtió en este escaso tiempo en parte vital y columna vertebral del quehacer social, educativo y hasta sanitario de la localidad situada justo al norte de la capital.
La coordinadora del centro, María Noel López Martínez, describió que actualmente hay agendadas unas 15 actividades permanentes en el organigrama del CIC, todas las cuales son absolutamente gratuitas.
"Hay desde talleres de capacitación y de arte, hasta un curso de hockey sobre césped, pasando por clases de música, de autoconocimiento, y hasta ahora un consultorio odontológico para la comunidad", detalló la coordinadora.
Y agregó entusiasmada que "dentro de poco, tendremos habilitados otros dos consultorios, uno de cardiología y otro de tocoginecología, para ampliar los servicios a nuestra comunidad, que no para de crecer año tras año".
López Martínez describió así la dinámica propia de este pueblo, que en pocos años se convirtió claramente en un pueblo dormitorio, donde viven alrededor de 10 mil personas, pero de las cuales un 40% desarrolla sus actividades en la ciudad durante el día.
"Todo es gratuito", remarcó.