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“Una cosa es apretar cinturones cuando estás gordito, otra es cuando estás pasando hambre”

Entrevista con Isela Constantini, ex CEO de Aerolíneas Argentinas.
Domingo, 19 de agosto de 2018 01:15

Isela Costantini llegó a la provincia para brindar una charlar a estudiantes del último año del secundario y universitarios. El aula magna de la Universidad Católica de Salta se encontraba repleta de jóvenes que fueron a escuchar las experiencias y aprendizajes que cuenta en su libro “Un líder en vos”. Al finalizar el encuentro, Isela recibió personalmente a todos los chicos que se quedaron para transmitirles sus incertidumbres y para tener un contacto más real con una de las empresarias más destacas y reconocidas del país. Isela Costantini, en el 2013 fue destacada entre las 50 empresarias mujeres más poderosas del mundo según la revista Fortune. En noviembre de 2015 fue elegida como la CEO del año por la Revista Apertura y PwC. En enero 2016, la ex CEO de General Motors, con la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia, fue designada como presidenta Aerolíneas Argentinas, cargo que dejó en diciembre de ese año.

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Isela Costantini llegó a la provincia para brindar una charlar a estudiantes del último año del secundario y universitarios. El aula magna de la Universidad Católica de Salta se encontraba repleta de jóvenes que fueron a escuchar las experiencias y aprendizajes que cuenta en su libro “Un líder en vos”. Al finalizar el encuentro, Isela recibió personalmente a todos los chicos que se quedaron para transmitirles sus incertidumbres y para tener un contacto más real con una de las empresarias más destacas y reconocidas del país. Isela Costantini, en el 2013 fue destacada entre las 50 empresarias mujeres más poderosas del mundo según la revista Fortune. En noviembre de 2015 fue elegida como la CEO del año por la Revista Apertura y PwC. En enero 2016, la ex CEO de General Motors, con la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia, fue designada como presidenta Aerolíneas Argentinas, cargo que dejó en diciembre de ese año.

¿Les sorprendieron los casos de corrupción que se destaparon estas últimas semanas?
No, lo que sorprende o duele son los montos. Uno se imagina que había o sabía que había, pero a veces no se tiene pruebas. Cuando empieza a ver los montos, es cuando uno dice no puede ser. Cuando uno ve la realidad del país y la necesidad de grupos sociales, es como que uno dice cómo puede ser que uno haya hecho vista gruesa. 

¿Cómo ve la situación económica del país? 
Una de las grandes preocupaciones que tenemos es hacia dónde vamos. Yo siempre digo que es una empresa cuando uno empieza un proceso de transformación y de cambio, la gran angustia que se genera en los empleados es cuánto tiempo dura. Si uno pudiera decir, nos vamos a tener que ajustar los cinturones dos huequitos y esto va a ser por un año una respira hondo y dice bueno, en un año me arreglo. Es un poco lo que nos falta. El norte, es decir en cuánto tiempo. Una cosa es apretar los cinturones cuando estás medio gordito pero cuando ya no tenés agujero para ajustar y estás pasando hambre, es diferente como te lo tomás. Yo creo que es el gran desafío de decir en cuánto tiempo podemos ver un poco más de luz para estar preparados para eso. 

Ofreció una charla para estudiantes salteños del último año del secundario y universitarios. Me gustaría que me cuente que impresión se llevó de ese encuentro.
La idea era venir a compartir algo del contenido del libro que está direccionado mucho más a los jóvenes. Está planteado desde el punto de vista para el desarrollo y liderazgo pero tiene mucho que ver sobre el desarrollo personal, el desarrollo de cada uno con experiencias que yo fui teniendo a lo largo de mi vida, que creo que me ayudaron a poder ir descubriendo qué camino podía ir armando. Es un poco contar desde la ansiedad, las angustias y las incertidumbres que tienen los chicos de 16, 17 años, de ver algunas de las herramientas que yo usé y fui aprendido a lo largo de mi vida que podrían ayudarlos en ese momento. 

Su libro habla de liderazgo empresarial, ¿hay alguna relación con el liderazgo dentro de la política?
Yo me especialicé mucho más en lo que es liderazgo en empresas, hay muchas diferencias entre el liderazgo de la política y del sector privado. El sector público, así como se ve en el sector privado, se confunde mucho el poder con el liderazgo, y ahí es donde entra también el concepto de liderazgo, de estar al servicio de y no del liderazgo por llegar a una posición. Entonces, la política es un poco compleja porque es una dinámica donde no es simplemente un objetivo claro, hay muchas variables y una realidad de mundos muy diferentes dentro: de clases sociales, de sectores económicos, de realidades provinciales muy diferentes y dentro de las provincias, las propias municipalidades. Entonces, es un liderazgo mucho más complejo de manejar. 

Fue CEO de dos empresas muy importante como General Motors y Aerolíneas Argentinas. ¿Cómo fueron esas experiencias siendo mujer en una región que es muy machista?
Yo creo que tuve la característica de haber sido educada en una familia donde soy la única mujer, tengo tres hermanos hombres y un padre que me dijo que yo iba a tener que estudiar más que mis hermanos porque la sociedad iba a ser muy difícil para mí porque era mujer. Entonces, era mi herramienta de competir y la personalidad, que creo que me ayudó a pararme firme. 

¿Cómo la situación de la mujer dentro de posiciones de liderazgo en Argentina?
Creo que también nos falta ver más mujeres que ocupen diferentes lugares de liderazgo, pero las mujeres también lo quieran ocupar. La mujer no va aparecer por aparecer liderando una empresa si ella no quiere ese lugar y ahí es donde uno tiene que ver cómo estimula para que más mujeres puedan querer ocupar ese lugar y cómo estimular para que la mujer pueda lograr ocupar esos lugares. ¿Por qué digo de estimular? Porque creo realmente que el éxito de las empresas pasa por tener diversidad. Difícilmente uno encuentre una empresa que solo produce productos o servicios solo para hombres. El auto, que decíamos que lo compraba el hombre la década del 90, el 80% de la influencia en la compra era de la mujer. Entonces, ya vemos cada vez mujeres participando en el consumo de productos que antes no participaba. Yo siempre decía en GM que nosotros no producíamos autos para hombres de 50 años con dos hijos y casados. No, uno produce auto para hombres, mujeres, gays, lesbianas, casados, divorciados y uno tiene que tener dentro de su fuerza laboral gente con ese perfil, diverso. Yo siempre digo en la empresa uno tiene que tener una muestra pequeña de lo que es tu mercado consumidor, si tenés esa muestra interna, las chances de equivocarte son muy pequeñas. Tenemos que tener más mujeres que participen de ambientes donde los hombres ven el valor de tener esa mirada femenina.

Para usted ¿se nace líder o se construye?
Las dos cosas. Yo creo que el que nace y quiere construirlo, va a ser un excelente líder. Ahora, el que nace pero no quiere trabajarlo puede a no llegar a ser un gran líder o directamente no va a ocupar una posición de liderazgo en su profesión. Hay gente que no tiene esas condiciones naturales de liderazgo pero si lo quiere trabajar puede llegar a ocupar posiciones de liderazgo. O sea, la combinación ideal es que vos seas un líder nato y quieras trabajarlo. Uno puede tener las condiciones naturales pero si no las quiere trabajar y desarrollarlas no llega a su óptimo desempeño. 

¿Cuál es el perfil de nuevo de liderazgo? 
Hoy estamos hablando mucho más del consenso. O sea, un líder que escucha más, donde hay más participación. Es un liderazgo que se hace más en conjunto, no es simplemente el liderazgo que se sentía solo y hacía las cosas, sino que es un liderazgo participativo. Obviamente que hay todo un desafío con los millennials, que tienen otras expectativas de como se maneja un ambiente de trabajo pero es otro estilo. Uno espera tener una cercanía, que el líder sepa algo de la vida de uno, no es simplemente el número de legajo y es lo que tenés que hacer y hacelo y listo. Hay una necesidad de participar más.

No puedo dejar de hacerte dos preguntas sobre la coyuntura del país. La primera está relacionada a la discusión sobre el aborto. ¿Qué opinión tenés sobre ese tema?
Una cosa es el aborto a favor y en contra y otra es lo que se debatió en el Senado, que fue una ley. Yo creo que no está sobre la mesa las condiciones o las formas o lo que pasa cuando se llega a una situación bastante compleja de un embarazo no deseado de una nena de nueve años. Ahí empezamos a hablar de extremos y cuando uno habla de extremos empieza a pensarlo de forma diferente. Es muy duro pensar que alguien pueda pensar en la naturalidad de decir me quedé embarazada y bueno, hago un aborto. Me parece de una mentalidad de un mundo descartable donde si cometí un error lo resuelvo de una forma sin ser realmente responsable. Es muy fácil hablar de aborto pero es muy difícil hablar de la prevención, de la educación. Es como que no traté de resolver un tema al final pero sin hablar un poco de los valores de lo que significa llegar esa decisión. No es una decisión fácil para el que la toma, pero yo creo que terminamos discutiendo una ley a favor en contra sin entender qué es lo que se está votando en esa ley. Creo que es necesario tener el debate para que seamos una sociedad conciente de lo que queremos. Hay una necesidad de revisar los valores de hacia dónde vamos. Creo que la corrupción, lo que surge ahora, nos lleva de vuelta al concepto de como educamos a nuestros hijos y que es lo que es correcto.

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