El filme, protagonizado por Luis Brandoni y Guillermo Francella, se estrenó el jueves en todo el país y desde entonces es uno de los más elegidos por los espectadores. Su director habló de la trastienda de la película que ya forma parte de la selección oficial del Festival de Venecia.
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El filme, protagonizado por Luis Brandoni y Guillermo Francella, se estrenó el jueves en todo el país y desde entonces es uno de los más elegidos por los espectadores. Su director habló de la trastienda de la película que ya forma parte de la selección oficial del Festival de Venecia.
¿Cuáles son tus expectativas a días de producirse el estreno de Mi obra maestra?
Estamos todos muy contentos con la película, así que tenemos las expectativas más altas. Espero que la vea mucho público, porque creo que este tipo de películas se completan con la visión del público, también estamos en la selección oficial del Festival de Venecia, así que por ahora venimos bien. A la vez, está hecha con muchísima sofisticación y sin ninguna condescendencia.
Las locaciones son imponentes ¿creés que son tan fundamentales como los personajes?
Son muy importantes. La película está filmada en muchas locaciones de Buenos Aires, como galerías de arte o lugares públicos, como Plaza San Martín o el Museo Fortabat. También hubo una filmación muy importante en Jujuy, en Purmamarca , en la Serranía de Hornocal, a 4700 metros de altura. También tiene un rodaje en Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, que es una obra del arquitecto Oscar Niemeyer, discípulo de Le Corbusier y que hizo esta joya de la arquitectura moderna, cerca de Río de Janeiro.
La amistad aparece como un punto fuerte del guión...
Una de las premisas centrales fue contar la historia de la amistad de estos dos hombres que, si bien han tenido un pasado en común feliz como amigos, el presente los encuentra con universos muy distintos. El galerista de arte, que hace Guillermo Francella, trata de ayudar a su amigo artista, Luis Brandoni, que está en decadencia. A pesar de los vaivenes y los tropiezos, la amistad entre ellos siempre persiste, como si estuviese siempre por encima de la coyuntura, a pesar de todo. Creo que es un tipo de amistad muy a la Argentina.
Retomando eso, es la primera vez que dirigís sin tu amigo Mariano Cohn ¿cómo viviste esa experiencia, en solitario?
Después de El ciudadano ilustre se nos posibilitó filmar de una manera mucho más sencilla, se acercaron muchos productores internacionales. Entonces decidimos hacer dos películas, una dirigida por uno y producida por otro. Y la otra, viceversa. Ésta se estrenó el 16 de agosto y la que dirigió Mariano se llama Cuatro por cuatro y se estrena el año que viene. Es una manera de aprovechar el hecho de que haya un productor muy presente. El director en general debe abocarse mucho a la coyuntura del rodaje y se pierde un montón de cosas que, desde los vaivenes de la película, son muy importantes. De esta manera pudimos estar atentos a las dos áreas por completo. Es una película muy grande y muy ambiciosa, y necesitaba a uno de nosotros como productor.
El 2008 hiciste El Artista, luego El Hombre de al lado, El ciudadano ilustre y ahora Mi obra Maestra donde te preguntás sobre la trastienda del arte ¿dirías que es una obsesión bien entendida?
En Mi obra maestra, el mundo del arte es una geografía de la historia principal, que es la de la amistad. Es un mundo al cual pertenecemos, todo el equipo que hace la película. Andrés, que es el guionista, es el director del Museo Nacional de Bellas Artes, de acá de Buenos Aires. Es un mundo que conocemos desde siempre y sobre el que tenemos autoridad para hablar, de ese mundo y de los temas que lo atraviesan. Creo que es un ámbito adecuado para nuestras decisiones porque conocemos ese paño.
¿Sacaste alguna conclusión sobre ese mundo que plasmaste en tus películas?
Son preguntas y reflexiones que están en las películas, en ésta también. No sé si la película da respuesta, pero son muy buenas preguntas: ¿cuáles son los límites de la creación artística, cuál es su trastienda?, ¿cómo es un artista, qué piensa?. En esta película también, lateralmente, el mercado del arte ¿Por qué un cuadro puede valer 10 y si el artista se muere, vale 100? Si bien parecen preguntas expertas para los artistas, creo que a todo el mundo le interesa espiar un poco ese mundo y la película da esa posibilidad.
¿El arte debe generar respuestas, preguntas o es indistinto?
Sí, las dos cosas. Cuando uno reflexiona, abre preguntas y es un poco más antipático, en la incerteza. Me perece que en la película las hay, porque a través del personaje del pintor que hace Luis Brandoni, él se la pasa sentenciando cosas y a través de él tenemos un motón de opiniones sobre el ser artista y producir arte.
Por otro lado, has hecho documentales con Yo presidente y Todo sobre el asado ¿creés que tiene menor acogida que el cine argumental?
El documental tiene, tal vez, menos posibilidades de llegar al público en las salas de cine. Yo descreo de esos géneros, porque el documental también es ficción, es una ficción construida. Entonces, como espectador no hago mucha distinción, me da lo mismo si es documental o ficción porque en realidad siempre es ficción.
¿Te gusta el cine argentino?
Me gustan algunas películas de algunos directores de cine argentino. No es mi cine favorito, pero me parece que hay algunas cosas que están buenas y que, desde hace unos años a esta parte, ha adquirido muchísima potencia y ha revitalizado su relación con el público. También esa dicotomía del cine industrial y de autor, que pienso que es ridícula...cine de autor es cine independiente, no sé. Spilberg para mí es el cineasta más independiente que hay, a pesar de que sus películas valen millones de dólares y él es multimillonario. Simplemente es independiente porque no le pide permiso a nadie para hacer lo que él quiere. Y a veces películas independientes, entre comillas, son muy esquemáticas, responden a una norma muy establecida y tienen muy poca libertad. Entonces ese concepto también, ya es un poco viejo.