Miembros de la comunidad wichí, Samuel Canalejas, de El Galpón, se manifestaron esta mañana frente a la Ciudad Judicial de Metán, para pedir Justicia por la agresión que sufrió, Darío Santillán; y para exigir la
inmediata detención de los responsables.
El viernes pasado habían protestado frente a la Subcomisaría de El Galpón y esta vez llegaron a la ciudad cabecera del departamento con carteles, pancartas y banderas de los pueblos originarios.
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Miembros de la comunidad wichí, Samuel Canalejas, de El Galpón, se manifestaron esta mañana frente a la Ciudad Judicial de Metán, para pedir Justicia por la agresión que sufrió, Darío Santillán; y para exigir la
inmediata detención de los responsables.
El viernes pasado habían protestado frente a la Subcomisaría de El Galpón y esta vez llegaron a la ciudad cabecera del departamento con carteles, pancartas y banderas de los pueblos originarios.
“Estamos haciendo esta manifestación porque no hay Justicia. Le pegaron a un miembro de nuestra comunidad y los dos agresores, uno de ellos policía, al otro día quedaron en libertad”, dijo Héctor
Argañaraz, uno de los protestantes.
“Todavía no comprendo esta agresión. Yo estaba en mi casa en el barrio San Francisco con amigos y alrededor de las 3.30 del lunes (de la semana pasada), llegaron Martín Giménez y el policía, Carlos Moyano.
Estaba todo bien, pero luego Giménez comenzó a reclamar que le habían robado armas de su camioneta que estaba afuera y ahí empezaron los problemas”, relató Darío Santillán.
El aborigen presenta lesiones y cortes en el rostro y golpes en la espalda, el pecho y las rodillas. Denunció que lo subieron a una camioneta, que le pusieron una bolsa en la cabeza para luego agredirlo
y que lo llevaron hasta el puente del río Juramento en El Galpón, donde amenazarlo con arrojarlo. Relató que le reclamaban el robo de dos armas de la camioneta de Giménez.
“Lamentablemente para nosotros porque somos pobres y aborígenes no hay Justicia, pero para los ricos si. No queremos que vuelva ocurrir esto, lo peor es que hay un policía involucrado y otro que tiene una
fundación que dice que protege a los pobres y es todo lo contrario”, señaló Argañaraz, quien es miembro de la comunidad wichí.
“Estas marchas van a continuar hasta que los agresores sean detenidos”, adelantó.
Indignación
“Estamos disconformes porque soltaron a los que golpearon a mi hermano. Fue un secuestro, porque lo llevaron en una camioneta y le pusieron una bolsa en la cabeza y un intento de homicidio. Además en
la Subcomsaría desde que empezó todo esto trataron de tapar todo, por suerte pude hablar con la jefa de la Unidad Regional 3 y recién recibimos respuestas”, dijo ,Américo Santillán, presidente de la
misión wichí, Samuel Canalejas, de El Galpón.