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Confirmaron que los narcopolicías tenían droga

En la audiencia de ayer dos jefes de la Federal dieron detalles del operativo que posibilitó la detención de los 8 efectivos de Drogas Peligrosas sometidos a juicio.
Miércoles, 22 de agosto de 2018 00:00

Dos oficiales jefes de la Policía Federal dieron a conocer ayer detalles del procedimiento realizado el 20 de octubre de 2016 cuando detuvieron a ocho efectivos de Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia, acusados de integrar una banda de narcos comandado por un mujer de 50 años y su hijo de 23. En la segunda audiencia del juicio que se inició el viernes pasado en la Ciudad Judicial también declararon las testigos de uno de los operativos dispuestos aquel día.

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Dos oficiales jefes de la Policía Federal dieron a conocer ayer detalles del procedimiento realizado el 20 de octubre de 2016 cuando detuvieron a ocho efectivos de Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia, acusados de integrar una banda de narcos comandado por un mujer de 50 años y su hijo de 23. En la segunda audiencia del juicio que se inició el viernes pasado en la Ciudad Judicial también declararon las testigos de uno de los operativos dispuestos aquel día.

La captura de los "agentes antidrogas" del Sector 5 se concretó a partir de una tarea de inteligencia impulsada por la fiscal penal Gabriela Buabse, luego de haberse determinado que el grupo brindaba protección a Sandra Elizabeth Serrudo y su hijo, Alfredo Ezequiel Thiz, para la comercialización de drogas en su domicilio de barrio Alta Tensión. De las escuchas telefónicas surgió que Serrudo mantenía una relación sentimental con el cabo Pedro Gustavo Carrizo y que éste era el principal nexo entre sus pares no solo para que la mujer lograra impunidad en el negocio de estupefacientes, sino para sacar del "mercado" a eventuales competidores.

Los policías circulaban en dos autos cuando los federales los interceptaron en la calle San Juan al 2200, en la zona oeste de la ciudad. El subcomisario de la Federal Carlos Alberto Cruz contó que él detuvo el Renault Clio que conducía Carrizo, acompañado de tres efectivos de Drogas. Explicó que al ser requisados descubrieron que los cabos Carlos Alfredo Erazo y Javier Ramón Costilla tenían en su poder "bochitas" de cocaína y "porros" de marihuana. "No era mucha la cantidad de droga que llevaban y nos dijeron que se dirigían a realizar, cerca de allí, un allanamiento a un sospechoso de venta de estupefacientes", dijo Cruz.

El testigo señaló que frente al comentario que le hicieron le llamó la atención que los policías tuvieran droga, que no llevaran testigos y que uno de ellos no portara su arma reglamentaria. "La orden que tenía era detenerlos y secuestrarles los celulares", indicó. Ante una pregunta del fiscal Santiago López Soto, Cruz sostuvo que la única que se molestó con el procedimiento fue la sargento ayudante Nancy Bruna. "Amenazó con denunciarnos porque según ella estábamos entorpeciendo el allanamiento que iban a realizar", subrayó.

El auto Corsa color blanco, ocupado por los otros cuatro policías, fue interceptado por la subcomisario Marcela Alejandra Carnero. Las directivas que tenía esta oficial de la Federal eran detener a los ocupantes del vehículo y secuestrarles los celulares. "Cuando los requisamos e inspeccionamos el interior del auto no encontramos nada anormal", aseguró la testigo. "Sin embargo -apuntó-, cuando verificamos el contenido de una mochila que estaba en el baúl encontramos un frasco que contenía 14 envoltorios de una sustancia vegetal similar a marihuana".

Carnero manifestó que el sargento ayudante Rafael Siares reconoció que era el propietario de la mochila. Dijo que en este vehículo iba el subcomisario Ricardo López, quien era el jefe del grupo de Drogas Peligrosas involucrado con la causa.

Droga en la casa de Serrudo

Miriam Morganti, otra de las oficiales de la Policía Federal, declaró que ella realizó el allanamiento en la vivienda de la imputada Sandra Serrudo. Explicó que en la habitación de Alfredo Thiz, hijo de la mujer, encontraron 84 tubitos con sustancias compatibles con marihuana. “Revisamos todas las habitaciones de la casa, donde había cuatro celulares y cuando estábamos en esa tarea llegó la señora (por Serrudo). Le pregunté a la mujer por su celular y me dijo que se lo había olvidado en un remís”, dijo la policía.
En la audiencia de la mañana también declaró Edith Fabiana Burgos, quien participó como testigo de la detención de los cuatro policías que iban en el auto Corsa. “Me pidieron que observara todo el procedimiento”, contó. La mujer confirmó el hallazgo de droga en la mochila que estaba en el baúl. “Era una sustancia como yerba que estaba en bolsitas dentro de un frasco”, especificó Burgos 
 

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