24°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Manu es la referencia a seguir

Martes, 28 de agosto de 2018 00:28

Poco hay que agregar de lo que ya se ha dicho de Manu Ginóbili a partir de la noticia de su retiro. Era una decisión que se esperaba, que tenía que llegar más allá de los deseos que muchos tenían de que siga una temporada más. Pero hasta los más grandes del deporte mundial llegan a este punto particular de su carrera: convertirse en un exjugador. 
Manu lo dio todo, no se guardó nada. Si bien mucho le reclamaron no haber jugado con la Selección el Mundial de 2010, antes de eso ya había escrito la gloriosa página de Atenas 2004.
En San Antonio Spurs y en la historia de la NBA será recordado como el “mejor sexto hombre” y eso dice mucho del bahiense, porque muchas veces en el deporte mandan los egos y a nadie le gusta ser el “suplente de...”. Sin embargo, Manu redefinió ese concepto entregando desde esa posición todo lo que pudo. 
Se convirtió en líder en un equipo lleno de estrellas como Tim Duncan, Tony Parker, David Robinson y aún entre la Generación Dorada nunca se consideró por encima de Luis Scola, Andrés Nocioni o Carlos Delfino. La noción básica de que primero está el equipo y después las individualidades fue su bandera hasta ese último partido que jugó el 24 de abril pasado. 
Entrando desde el banco se convirtió en el primer jugador en superar los 2.000 puntos en postemporada de la NBA; en ese mundo de estadísticas que ama la liga estadounidense Manu estará por un largo tiempo entre los primeros en varios ítems.
Manu fue ese modelo que muchas jóvenes figuras quieren seguir no solo por su relevancia como deportista. No se le conoce un solo escándalo fuera de las canchas, mostró integridad, humildad y las ganas de competir siempre. Nos emocionó, nos admiró y cada acción será parte de su histórico legado. 
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Poco hay que agregar de lo que ya se ha dicho de Manu Ginóbili a partir de la noticia de su retiro. Era una decisión que se esperaba, que tenía que llegar más allá de los deseos que muchos tenían de que siga una temporada más. Pero hasta los más grandes del deporte mundial llegan a este punto particular de su carrera: convertirse en un exjugador. 
Manu lo dio todo, no se guardó nada. Si bien mucho le reclamaron no haber jugado con la Selección el Mundial de 2010, antes de eso ya había escrito la gloriosa página de Atenas 2004.
En San Antonio Spurs y en la historia de la NBA será recordado como el “mejor sexto hombre” y eso dice mucho del bahiense, porque muchas veces en el deporte mandan los egos y a nadie le gusta ser el “suplente de...”. Sin embargo, Manu redefinió ese concepto entregando desde esa posición todo lo que pudo. 
Se convirtió en líder en un equipo lleno de estrellas como Tim Duncan, Tony Parker, David Robinson y aún entre la Generación Dorada nunca se consideró por encima de Luis Scola, Andrés Nocioni o Carlos Delfino. La noción básica de que primero está el equipo y después las individualidades fue su bandera hasta ese último partido que jugó el 24 de abril pasado. 
Entrando desde el banco se convirtió en el primer jugador en superar los 2.000 puntos en postemporada de la NBA; en ese mundo de estadísticas que ama la liga estadounidense Manu estará por un largo tiempo entre los primeros en varios ítems.
Manu fue ese modelo que muchas jóvenes figuras quieren seguir no solo por su relevancia como deportista. No se le conoce un solo escándalo fuera de las canchas, mostró integridad, humildad y las ganas de competir siempre. Nos emocionó, nos admiró y cada acción será parte de su histórico legado. 
 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD