El crimen de Jesús Gutiérrez, ocurrido en febrero de 2017, finalmente culminó ayer con tres de sus protagonistas condenados a la máxima pena que establece el Código Penal. El Tribunal de Juicio hizo lugar a lo solicitado oportunamente por el fiscal de Graves Atentados contra la Personas, Pablo Paz.
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El crimen de Jesús Gutiérrez, ocurrido en febrero de 2017, finalmente culminó ayer con tres de sus protagonistas condenados a la máxima pena que establece el Código Penal. El Tribunal de Juicio hizo lugar a lo solicitado oportunamente por el fiscal de Graves Atentados contra la Personas, Pablo Paz.
En tanto, los otros dos de los imputados que se hallaban en la misma situación procesal fueron beneficiados, tras los alegatos de su defensor, por el beneficio de la duda o indubio pro reo.
En su extenso alegato Marcelo Eduardo Arancibia, al parecer, logró conmover el basamento jurídico de la acusación fiscal, ya que el profesional hizo hincapie en un detalle no menor, que fue el hecho probado que los dos absueltos no conocían de antemano los fines criminales de sus ocasionales compañeros, más allá de su estancia en el lugar de los hechos.
Ya en las audiencias previas se había vislumbrado un grado menor de responsabilidad jurídica tanto de Roque Anabia como de Emilio Liquín, lo que se vio en la rebaja del pedido fiscal que se estacionó en los 11 años para ambos, solicitando el máximo para los otros tres encartados.
Finalmente, el fiscal Pablo Paz como muchos de los familiares de la víctima se retiraron conformes. Pero mucho más los absueltos, que durante cinco días sintieron el peso de la perpetua sobre sus hombros.
Fue un momento profundo en la sala, que se vio reflejado en los rostros de los familiares tanto de la víctima como de los condenados, la mayoría en la primera etapa de la juventud.
Las audiencias se celebraron en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial y los encartados fueron cinco jóvenes de General Gemes.
Los mismos: Roque Esteban Anabia, Emilio Francisco Liquín, Omar Fernando Daniel Ormachea, Rodrigo Emanuel Luna y Diego Emanuel Correa venían imputados por el delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en perjuicio de Jesús Ángel Gutiérrez. El crimen se perpetró en febrero de 2017, en General Gemes, y en su momento consternó a la opinión pública por su saña y violencia manifiestas.
Los testimonios mostraron que Ormachea, Luna y Correa fueron los señalados como actores principales del ataque a Gutiérrez, no solo en los hechos sino en la preparación de los mismos. En tanto los otros dos, Anabia y Liquín fueron a través de los días decantando hacia la participación secundaria. Este fue el punto de inflexión que finalmente y tras los alegatos conmocionaron la humanidad de los jueces.
Representó al Ministerio Público el fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Paz, y el Tribunal de la Sala VI estuvo integrado por los jueces Mónica Mukdsi, José Luís Riera y Guillermo Pereyra.