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28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
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Una marea humana ingresó desde los Valles Calchaquíes

Partieron el 12, a las 2. Ayer al mediodía coparon la ciudad de Salta 
Viernes, 14 de septiembre de 2018 02:20
Foto Jan Touzeau

Una marea indescifrable de gente que avanzaba por el ingreso sur de la ciudad de Salta, que lo copa, lo llena y lo colma de a momentos, que detiene a los choferes de colectivos, que recibe aplausos y bocinazos de apoyo, que representa el “sacrificio” hecho piel, carne, huesos, transpiración, agotamiento y pies destruidos. Son los peregrinos que llegaron ayer a Salta desde Cachi, los vecinos simples, campesinos y pastores de La Poma, Angastaco, Payogasta, Luracatao, Seclantás y otros tantos parajes de los Valles Calchaquíes como Tin Tin, Palermo, Punta del Agua, Tonco, Potrero, La Paya, San José.

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Una marea indescifrable de gente que avanzaba por el ingreso sur de la ciudad de Salta, que lo copa, lo llena y lo colma de a momentos, que detiene a los choferes de colectivos, que recibe aplausos y bocinazos de apoyo, que representa el “sacrificio” hecho piel, carne, huesos, transpiración, agotamiento y pies destruidos. Son los peregrinos que llegaron ayer a Salta desde Cachi, los vecinos simples, campesinos y pastores de La Poma, Angastaco, Payogasta, Luracatao, Seclantás y otros tantos parajes de los Valles Calchaquíes como Tin Tin, Palermo, Punta del Agua, Tonco, Potrero, La Paya, San José.

Foto Jan Touzeau

El cura de Cachi Miguel Maidana llegó al frente de la columna de gente. Según los cálculos de la Policía de la Provincia, que los asiste en el camino, eran alrededor de unas 7 mil almas.
La imagen era para amedrentar a cualquiera que pensara en la organización necesaria para darles de comer y beber, además de garantizarles un baño, un espacio para que duerman o simplemente un lugar para descansar. No había obstáculo que los detuviera, cuando les faltaban pocas cuadras para la Catedral. 
Era tan larga la columna que, cuando el cura Maidana estaba por la rotonda de la Coca Cola, los últimos fieles recién avanzaban por la rotonda de Limache, acaparando al menos dos carriles de la avenida Paraguay. 

El recorrido

“Nosotros partimos el 9 de septiembre desde Cachi. Salimos a las 2 de la mañana con unas 3.500 personas desde la plaza del pueblo. En el camino se nos fue sumando la gente y debo decir que este año es impresionante el aumento en la cantidad de peregrinos del Señor y la Virgen del Milagro. Yo vengo desde hace 4 años y no tengo explicaciones para este movimiento de gente que avanza”, dijo emocionado Miguel Maidana, al entrar en la ciudad por la avenida Ex Combatientes de Malvinas.
Este año, mucho tuvieron que ver las redes sociales en la convocatoria. También sirvieron para compartir las experiencias del camino por medio de comentarios y fotos. 
Pecheras de Los Jacintos, banderas de ATE, del Vaticano, estandartes de todos los puestos, pueblos y parajes, parlantes en un carro impulsado a pedales, un micrófono que agitaba la fe, ambulancias y camionetas con bultos de los caminantes conformaban la caravana. 
Perros peregrinos, bombas, bailes y la gente que se detenía a mirar esa devoción que demoraba más de media hora en pasar completaban la escena.
Los más grandes caminaban en el centro de la columna y muchos jóvenes, adolescentes y hasta niños avanzaban por los costados. Unos cuantos hombres iban recogiendo basura. 
Ya casi al último marchaba Víctor Estupiñán que peregrina desde que nació. Hoy tiene 26 años, y contó: “Yo vengo a pedir y agradecer a nuestros patronos por trabajo y salud”. Caminaba junto a Arturo, Laura y dos imágenes en una pequeña mochila negra que llevaba en el pecho. 
“Mi sueño, y quizás lo haga para el año que viene, es fabricar una mochila para cargar dos imágenes más grandes, el Señor en la espalda y mi Virgen del Milagro en el pecho”, dijo Víctor, en una metáfora que hacía quebrar las emociones en lágrimas a cualquiera que lo escuchara.
 

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