17°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Un barrio adelantará los festejos de Navidad por un niño con cáncer

Un pequeño de tan solo dos años tiene cinco tumores cerebrales, por lo que el festejo será el próximo domingo.
Martes, 18 de septiembre de 2018 09:16

En un barrio de Cincinatti, Estados Unidos, la Navidad será este domingo. Parece una locura, pero es real y el motivo vale la pena. Brody Allen tiene apenas dos años y padece una enfermedad terminal. Los tratamientos ya se agotaron, así que los médicos le indicaron a la familia que lo mejor era que el pequeño pasara el poco tiempo que le queda de vida en su casa.
Convencidos de que esos días serán en medio de un clima de alegría, sus padres decidieron adelantar las fiestas. "Una mañana se despertó y el arbolito de Navidad ya estaba armado. Él no sabe que en realidad no es Navidad", contó McKenzie Allen, su hermana. La decisión de adelantar la celebración obedeció a los graves problemas de salud del niño, que fueron detectados en mayo pasado.
Luego de algunos mareos, los médicos creyeron que podía ser una infección en los oídos. Sin embargo, los estudios comprobaron que, en realidad, el pequeño tenía cuatro tumores en la zona cerebral. Le hicieron el tratamiento de quimioterapia más fuerte que podía soportar, pero no alcanzó. Los tumores crecieron y apareció uno más.
Entonces, después de 98 días, los médicos decidieron que lo mejor era que volviera a su casa. Poco después, perdió el control del brazo izquierdo y ya no puede caminar. "Al terminar la quimioterapia, todos en la familia nos hicimos la promesa de que para Brody, cada día iba a ser mejor que el anterior. Nos propusimos hacer todo lo que pudiéramos y darle toda la felicidad que fuera posible, a pesar de que le quede poco tiempo de vida", contó su hermana.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En un barrio de Cincinatti, Estados Unidos, la Navidad será este domingo. Parece una locura, pero es real y el motivo vale la pena. Brody Allen tiene apenas dos años y padece una enfermedad terminal. Los tratamientos ya se agotaron, así que los médicos le indicaron a la familia que lo mejor era que el pequeño pasara el poco tiempo que le queda de vida en su casa.
Convencidos de que esos días serán en medio de un clima de alegría, sus padres decidieron adelantar las fiestas. "Una mañana se despertó y el arbolito de Navidad ya estaba armado. Él no sabe que en realidad no es Navidad", contó McKenzie Allen, su hermana. La decisión de adelantar la celebración obedeció a los graves problemas de salud del niño, que fueron detectados en mayo pasado.
Luego de algunos mareos, los médicos creyeron que podía ser una infección en los oídos. Sin embargo, los estudios comprobaron que, en realidad, el pequeño tenía cuatro tumores en la zona cerebral. Le hicieron el tratamiento de quimioterapia más fuerte que podía soportar, pero no alcanzó. Los tumores crecieron y apareció uno más.
Entonces, después de 98 días, los médicos decidieron que lo mejor era que volviera a su casa. Poco después, perdió el control del brazo izquierdo y ya no puede caminar. "Al terminar la quimioterapia, todos en la familia nos hicimos la promesa de que para Brody, cada día iba a ser mejor que el anterior. Nos propusimos hacer todo lo que pudiéramos y darle toda la felicidad que fuera posible, a pesar de que le quede poco tiempo de vida", contó su hermana.

Todos unidos

Cuando la situación del pibito se conoció en el barrio Colerain Township, los vecinos se acercaron a la familia, se sumaron a la celebración anticipada y decoraron las viviendas con adornos navideños. "No sé cómo hubiéramos podido enfrentar todo esto sin el apoyo de nuestra comunidad", expresó Shilo, la mamá del nene.
Por eso, este domingo al mediodía, todos juntos festejarán la Navidad junto a Brody, una celebración que todos esperan que no sea la última.

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD