"Basta de malos tratos, los policías son seres humanos". "Señor jefe de Policía usted hizo traslados sin causa", "basta de traslados transitorios", decían algunos de los carteles que familiares, vecinos y amigos de los policías que fallecieron en un accidente utilizaron para realizar una protesta el fin de semana pasado.
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"Basta de malos tratos, los policías son seres humanos". "Señor jefe de Policía usted hizo traslados sin causa", "basta de traslados transitorios", decían algunos de los carteles que familiares, vecinos y amigos de los policías que fallecieron en un accidente utilizaron para realizar una protesta el fin de semana pasado.
Luego de una misa para recordar a sus seres queridos, el grupo de galponenses marchó con velas y antorchas por las calles de la ciudad, hasta llegar a la subcomisaría de la localidad. El Tribuno consultó a familiares y amigos que participaron de la marcha, pero por el momento no quisieron hacer declaraciones por temor a represalias .
Luego de la tragedia ocurrida el 4 de este mes, por cuestionamientos internos del personal, que incluso hicieron públicos a través de las redes sociales, referido a recargas horarias, presuntos malos tratos y traslados, hubo cambios en la cúpula policial de la Unidad Regional 3.
El accidente ocurrido sobre la ruta nacional 16, cerca de El Galpón, en el que murieron cinco policías y tres civiles, todos de la localidad, provocó una catarata de críticas a las autoridades policiales por parte de algunos efectivos de la Unidad Regional 3 y familiares de las víctimas. Los policías habían salido de prestar servicio en Metán y se dirigían a El Galpón, sin dormir, cuando chocaron de frente con otro vehículo.
En el sur de Salta, es muy común ver a policías haciendo dedo, y anteriormente ya hubo antecedentes de accidentes graves en la provincia de personas que fallecieron, luego de "hacer dedo".
Entre los que perdieron la vida se encuentran Celia Elizabeth Lucena, quien tenía 32 años, era soltera y se desempeñaba como agente en la Policía Vial de Metán. Llevaba trabajando tres años en la fuerza; Jesús Valentín Rodríguez tenía 52 años, era suboficial mayor, poseía cuatro hijos y era muy querido en El Galpón, donde todos lo conocían como "Uca". Manejaba el VW Gol que impactó con la Kangoo.
Los familiares de Rodríguez dijeron que tenía vocación de servicio pero que estaba cansado porque había sido trasladado, injustamente, desde la Lacustre de El Tunal a Metán. Otra de las víctimas fue el sargento José Oliva, de 40 años, quien se desempeñaba en la Lacustre de El Tunal y era padre de una nena de tres años.
Oliva iba en el remise Renault Kangoo que chocó con el VW Gol en el que iban sus colegas y vecinos de El Galpón, el agente César Sebastián Paz , tenía 33 años y una hija de 15 años. Se desempeñaba en la comisaría 30 de Metán, y el sargento ayudante Sergio Guillermo Maldonado, que tenía 42 años y también residía en El Galpón.
Entre los efectivos fallecidos algunos ya habían pedido traslado por acercamiento a las localidades en las que residen. Todos estaban trabajando en Metán. Entre los que habían hechos solicitudes y no recibieron respuestas favorables se encuentran Maldo nado y Paz.