El astro portugués de Juventus de Turín, Cristiano Ronaldo, flamante fichaje del club piamontés en el último mercado de pases, vio la roja directa en su primer partido de Liga de Campeones con la vecchia signora, este miércoles ante el Valencia en su vuelta a España.
Ronaldo tuvo un encontronazo en el área del Valencia con el colombiano Jeison Murillo, al que dio un leve golpe en el pie y otro en la cabeza al minuto 30 de la primera parte.
CR7 reaccionó a su expulsión con airadas protestas y abandonó llorando el terreno de juego. En ese momento el marcador reflejaba un empate a cero.
Esta es la undécima expulsión de la carrera del máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones (120 goles), que debería ser suspendido para el próximo partido europeo de la Juventus, a comienzos de octubre contra el Young Boys suizo en Turín.
La última expulsión del temperamental astro luso se remontaba al mes de agosto de 2017, cuando, con Real Madrid, fue expulsado por dos tarjetas amarillas en la Supercopa de España ante el Barcelona (3 a 1): primero por quitarse la camiseta al celebrar su gol en el Camp Nou, y después por haber simulado un penal en el área culé.
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El astro portugués de Juventus de Turín, Cristiano Ronaldo, flamante fichaje del club piamontés en el último mercado de pases, vio la roja directa en su primer partido de Liga de Campeones con la vecchia signora, este miércoles ante el Valencia en su vuelta a España.
Ronaldo tuvo un encontronazo en el área del Valencia con el colombiano Jeison Murillo, al que dio un leve golpe en el pie y otro en la cabeza al minuto 30 de la primera parte.
CR7 reaccionó a su expulsión con airadas protestas y abandonó llorando el terreno de juego. En ese momento el marcador reflejaba un empate a cero.
Esta es la undécima expulsión de la carrera del máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones (120 goles), que debería ser suspendido para el próximo partido europeo de la Juventus, a comienzos de octubre contra el Young Boys suizo en Turín.
La última expulsión del temperamental astro luso se remontaba al mes de agosto de 2017, cuando, con Real Madrid, fue expulsado por dos tarjetas amarillas en la Supercopa de España ante el Barcelona (3 a 1): primero por quitarse la camiseta al celebrar su gol en el Camp Nou, y después por haber simulado un penal en el área culé.