Lionel Messi sigue agigantando su historia. Con los dos tantos que marcó en la goleada de Barcelona por 8 a 2 sobre el humilde Huesca, se convirtió en el jugador argentino más goleador en la historia de los torneos de primera división, privilegio que tenía hasta hace poco Carlos Bianchi, el exartillero y entrenador de Vélez.
La Pulga, que guió nuevamente al Barça para llegar a la punta en la Liga española, llegó a la suma de 387 tantos, dejando al Virrey dos por debajo de esa línea, con 385.
“Me dará mucho placer que el récord lo rompa alguien sobre quien fui uno de los primeros en decir que es el mejor de la historia”, había dicho Carlos Bianchi en 2013 sobre la posibilidad, por entonces lejana, que tenía Leo de batirle la marca. Y así fue.
En el tercer puesto de esta tabla de compatriotas quedó Alfredo Di Stéfano, con 377 goles.
Messi, que por ahora estará ausente en la Selección argentina, fue figura y se destacó una vez más con un doblete (el primero de un disparo cruzado ajustado al palo y el segundo superando por bajo en el uno contra uno al arquero rival), pero también estrelló una volea en el travesaño, cedió el lanzamiento del penal a Suárez y asistió en los goles de Rakitic y Alba. Más crack que nunca.
Además, con estas nuevas anotaciones Leo ya suma cuatro y lidera la clasificación de goleadores junto con el francés del Real Madrid Karim Benzema.
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Lionel Messi sigue agigantando su historia. Con los dos tantos que marcó en la goleada de Barcelona por 8 a 2 sobre el humilde Huesca, se convirtió en el jugador argentino más goleador en la historia de los torneos de primera división, privilegio que tenía hasta hace poco Carlos Bianchi, el exartillero y entrenador de Vélez.
La Pulga, que guió nuevamente al Barça para llegar a la punta en la Liga española, llegó a la suma de 387 tantos, dejando al Virrey dos por debajo de esa línea, con 385.
“Me dará mucho placer que el récord lo rompa alguien sobre quien fui uno de los primeros en decir que es el mejor de la historia”, había dicho Carlos Bianchi en 2013 sobre la posibilidad, por entonces lejana, que tenía Leo de batirle la marca. Y así fue.
En el tercer puesto de esta tabla de compatriotas quedó Alfredo Di Stéfano, con 377 goles.
Messi, que por ahora estará ausente en la Selección argentina, fue figura y se destacó una vez más con un doblete (el primero de un disparo cruzado ajustado al palo y el segundo superando por bajo en el uno contra uno al arquero rival), pero también estrelló una volea en el travesaño, cedió el lanzamiento del penal a Suárez y asistió en los goles de Rakitic y Alba. Más crack que nunca.
Además, con estas nuevas anotaciones Leo ya suma cuatro y lidera la clasificación de goleadores junto con el francés del Real Madrid Karim Benzema.