¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Felices: Burgos, el canillita, tendrá un techo para su familia

La renuncia de una beneficiaria del IPV abrió la posibilidad de una adjudicación directa.Son tres personas discapacitadas, a quienes nadie les quiere alquilar por su condición.
Jueves, 20 de septiembre de 2018 03:19

Todo apunta a que Gabriel Burgos finalmente tendrá su casa propia. Un llamado y una confirmación le abren la posibilidad a su familia. Esta historia lleva tres meses de especulaciones, amarguras y desenfados. Había quedado en la lista de espera del IPV.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Todo apunta a que Gabriel Burgos finalmente tendrá su casa propia. Un llamado y una confirmación le abren la posibilidad a su familia. Esta historia lleva tres meses de especulaciones, amarguras y desenfados. Había quedado en la lista de espera del IPV.

A principios de julio se conocieron las desventuras de Gabriel Burgos por conseguir una vivienda para su familia. A punto de ser desalojado del inquilinato junto a su hijo con atrofia cerebral y su mujer con problemas en los huesos, el canillita peticionó por derecho adquirido una vivienda con adjudicación directa. Sin embargo fue incluido en el cupo de casos especiales, en el que debió participar con 60 familias entre seis viviendas para sortear. No perdió la esperanza y siguió buscando una solución. Hasta se llegó a encadenar en las afueras del Instituto Provincial de la Vivienda en Salta.

"Son momentos de mucha tensión. Mi familia se estaba quedando sin un techo para vivir. Nunca pedí nada gratis. Las cosas suben y no quiero comerme los ahorros que tenemos para pagar nuestra vivienda", contó Burgos.

Le habían ofrecido un terreno que paliara su extrema situación de falta de vivienda. No aceptó el beneficio porque no le alcanzaba para levantar de cero su casa. "No tengo tanto dinero para edificar desde los cimientos. No fue un capricho. Tengo un derecho adquirido hace años. Somos tres los discapacitados", describió su situación el canillita.

Este lunes desde la municipalidad de Rosario de Lerma se contactaron con él. La noticia era por demás alentadora. De las 60 viviendas recién sorteadas en Rosario de Lerma un beneficiario renunció a la adju dicación.

"Todavía no puedo creerlo. Aunque me confirmaron de la comuna que soy el adjudicado, en reemplazo de esta renuncia, todavía nadie me llamó del IPV. Quiero ser cauto con esta novedad, hasta que no tenga algo firmado no voy a festejar". La Unidad de Regulación Dominial, con sus oficinas en Rosario de Lerma, apresuró los trámites de esta renuncia. Apenas firmado el documento fue enviado al IPV para proceder a la adjudicación por vacante a Gabriel Burgos y familia, cuya espera data de hace 8 años.

"El sinceramiento de una señora que renunció por no poder pagar la cuota de una vivienda permitió esta posibilidad a Burgos. Nosotros ya tuvimos los contactos con el IPV y el cambio de trámites para la nueva titularización es cuestión de días. Insistimos desde el municipio para que esta adjudicación sea para Burgos. De hecho el IPV estaba buscando alguna baja para adjudicarlo directamente", explicó Martín Aramayo, referente de esta oficina municipal.

El funcionario anticipó que resta realizar algunos trámites de rigor para inscribir a Burgos como nuevo adjudicatario de una de las viviendas sorteadas el mes pasado.

Gabriel está enterado de todo. No desborda de alegría porque contiene con cautela ese entusiasmo. Burgos no muestra impaciencia, quiere tener los papeles en mano y recién festejar.

"Pasamos por muchas cosas, los alquileres que no se dan, sorteos sin suerte, y la enfermedad de mi hijo y mi señora. Creo en Dios, y estoy convencido de que vamos a tener un hogar para los tres".

  El hijo de Burgos tiene parálisis cerebral y su mujer artritis grave. 

La realidad que golpea a la familia

A principios de julio se conoció la noticia de Burgos y su familia. Tiene hasta fin de mes para entregar el lugar donde alquila. Pero si demuestra que tiene una adjudicación le pueden extender el alquiler. En Rosario de Lerma es complicado encontrar alquiler. Más aún sin es una familia con discapacitados. A Burgos le llegaron a pedir 8 mil pesos por una pequeña casa de un dormitorio. 


 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD