Un militar fue asesinado ayer a balazos por motochorros que lo sorprendieron en la puerta de una financiera en el barrio porteño de Villa Devoto y se robaron el dinero que trasladaba. Según informaron fuentes policiales a NA, el hecho ocurrió pasado el mediodía en la intersección de las calles Beiró y Magariños Cervantes, cuando dos efectivos del Ejército Argentino, que serían custodios de la financiera ubicada en Beiró al 5111, arribaban al lugar con dinero que trasladaban desde una oficina de la avenida Córdoba.
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Un militar fue asesinado ayer a balazos por motochorros que lo sorprendieron en la puerta de una financiera en el barrio porteño de Villa Devoto y se robaron el dinero que trasladaba. Según informaron fuentes policiales a NA, el hecho ocurrió pasado el mediodía en la intersección de las calles Beiró y Magariños Cervantes, cuando dos efectivos del Ejército Argentino, que serían custodios de la financiera ubicada en Beiró al 5111, arribaban al lugar con dinero que trasladaban desde una oficina de la avenida Córdoba.
Al llegar a la puerta de la financiera, los dos militares bajaron de un auto Chevrolet Onix que era conducido por un chofer que habría sido quien contó que los militares trabajaban de custodios en la financiera y en ese momento fueron abordados por dos personas armadas. Uno de los delincuentes agarró a Morales (uno de los efectivos), de 42 años, y mediante amenazas le sustrajo una mochila que llevaba; mientras que Vilar, el otro militar de 37, fue atacado por el segundo delincuente que le robó también una mochila y le disparó en medio de un forcejeo.
Tras el hecho, ambos delincuentes se escaparon corriendo con las mochilas con el dinero por la calle Cervantes en el sentido de la circulación y se subieron a dos motos que los estaban esperando a los pocos metros de donde fue el atraco y permanecían prófugos.
La versión policial indica que eran cuatro los delincuentes que iban en dos motos, pero otra versión indicaba que sólo eran dos los ladrones que iban en una moto. Los investigadores recorrieron la zona para hablar con testigos que pudiesen aportar datos sobre los delincuentes y además buscaban cámaras de seguridad para analizar las imágenes. Algunos testigos contaron que los ladrones habrían estado esperando a las víctimas desde una hora antes de ocurrido el hecho, por lo que los investigadores sospechan que hubo alguien que los entregó.
Trabajó en el lugar personal de la Policía Científica que realizó las pericias correspondientes y la causa quedó a cargo de la Fiscalía N§ 46, a cargo de Adrián Guillermo Pérez. Efectivos de la Comisaría Vecinal 11 B de la Policía de la Ciudad secuestraron una vaina servida calibre 9 milímetros, un proyectil intacto del mismo calibre, los dos teléfonos celulares de las víctimas, y el Chevrolet Onix. Las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad están siendo analizadas por los investigadores para identificar a los ladrones y las motos en las que huyeron.