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En Salta la población que ingresa a diálisis es cada año más joven

La vida de 951 pacientes pende de una máquina. Esperan un transplante que no llega. A la insuficiencia renal se suma la humanitaria.
Domingo, 30 de septiembre de 2018 01:30

Gabriela tiene 19 años y vive en el barrio Juan Pablo II con su pequeño hijo, su madre y una hermana. Desde hace un año su vida está atada a una máquina a la que debe conectarse durante 4 horas, tres veces por semana, porque luego de dar a luz a Liam, en septiembre de 2016, sus riñones dejaron de funcionar a causa de una preeclampsia (alta presión arterial).

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Gabriela tiene 19 años y vive en el barrio Juan Pablo II con su pequeño hijo, su madre y una hermana. Desde hace un año su vida está atada a una máquina a la que debe conectarse durante 4 horas, tres veces por semana, porque luego de dar a luz a Liam, en septiembre de 2016, sus riñones dejaron de funcionar a causa de una preeclampsia (alta presión arterial).

"De la noche a la mañana, el mundo se me vino abajo, pero tuve que sacar fuerzas de donde no tenía y enfrentar la dura realidad. El apoyo de mi familia ha sido fundamental", remarcó Gabriela.

Durante nueve meses su insuficiencia renal fue tratada con medicación, pero en septiembre de 2017 su salud desmejoró e ingresó a las diálisis. "Perdí más de 10 kilos en un año y no pude seguir con mis estudios en el cuarto año del colegio Ernesto Miguel Aráoz", se lamentó.

Gabriela es una de las 951 personas que son asistidas en la actualidad en los siete centros de diálisis de la capital salteña y los otros ocho que funcionan en Tartagal (2), Rosario de la Frontera (2), Orán, General Güemes, Metán y Cafayate.

Su única esperanza es un transplante renal que a muchos nunca llega, porque en Salta la población que ingresa a diálisis es cada año más joven, la lista de espera crece y la oferta de donantes, vivos o fallecidos, es siempre insuficiente.

Gabriela tiene cuatro hermanos varones que residen en otros lugares. Los dos mayores, Pablo y Sergio, quieren donarle un riñón. Nicolás, el joven papá de Liam, también. No todos los pacientes en diálisis cuentan con familiares o amigos dispuestos, pero aún así el camino es largo y dificultoso.

En lista de espera

En distintas localidades de la provincia hay 257 niños, jóvenes y adultos en la lista de espera renal. Otros 357 pacientes están en proceso de inscripción. Para ellos y sus familiares la cruz ya es demasiado pesada como para cargar sobre sus espaldas la incertidumbre que generan por estos días los ajustes fiscales y los recortes presupuestarios.

En todo el país, unos 200 centros de diálisis privados dejaron recibir a nuevos pacientes carenciados contenidos por el programa Incluir Salud (ex-

Profe), porque el Estado nacional les adeuda $250 millones. En Salta son $27 millones. Los atrasos del programa federal se remontan hasta más de 12 meses de prestaciones.

Según cifras oficiales, hay casi 5.800 pacientes en diálisis bajo la cobertura de Incluir Salud en todo el país. En Salta son alrededor de 270.

En los centros de diálisis habilitados en la capital salteña y el interior también hay pacientes cubiertos por el PAMI, el Ministerio de Salud de la Provincia, el IPS y otras obras sociales.

Insuficiencias

Rodolfo Sabio, presidente de la Asociación de Centros Privados de Diálisis de Salta (Cepridiasa), advirtió que, si bien la insuficiencia renal afecta a personas de todas las clases y edades, se manifiesta con mucha mayor prevalencia en personas jóvenes y de clases sociales con necesidades básicas insatisfechas.

"En la provincia de Salta tenemos que la mayoría, en el grupo de los pacientes mayores a 40 años, padece de diabetes e hipertensión arterial. Entre los pacientes más jóvenes se presentan otras causas como la poliquistosis y las infecciones urinarias complicadas. En los más chicos, a su vez, resaltan como causas las enfermedades autoinmunitarias", puntualizó Sabio.

El facultativo aclaró que, cualquiera sea la edad de la persona que sufre la enfermedad crónica renal, debe recibir regularmente el tratamiento de hemodiálisis o de diálisis peritoneal hasta que llegue el trasplante o se produzca su deceso. "Esta condición de requerir el tratamiento de manera permanente hace que el paciente y su entorno familiar sufran de distinta manera una brutal realidad. Y si a ésta le sumamos las bajas estadísticas de trasplantes, la situación se vuelve absolutamente desesperante", recalcó.

"Hoy nos enfrentamos a una insuficiencia humanitaria que es tanto o más cruel que la insuficiencia renal que sufren nuestros pacientes, porque vemos situaciones que exponen el fracaso de un sistema sanitario y ponen sus vidas en riesgo", sostuvo Sabio.

“Hay abandono financiero de pacientes”

Una jueza ordenó garantizar diálisis en Jujuy a pesar de las deudas de Nación.

Una ablación realizada en el hospital San Bernardo.

La jueza jujeña María del Huerto Sapag dictó el pasado viernes un fallo que obliga a los centros de diálisis de la vecina provincia a garantizar los servicios a los pacientes que están contenidos por el programa Incluir Salud, y los que pudieran sumarse a futuro, pese a la abultada deuda que mantiene Estado nacional con los prestadores. 

“Cuando los médicos no atendemos a nuestros pacientes caemos en el abandono de pacientes, que es una figura jurídica punible, pero ¿qué pasa cuando el financiador, que es quien debe disponer de los recursos para que se dé el tratamiento, no lo hace? ¿No es este acaso un abandono financiero del paciente?”, se preguntó el médico Rodolfo Sabio, titular de la Asociación que agrupa a los prestadores privados de diálisis en Salta.

La jueza Sapag dicto la medida cautelar ante una presentación realizada por el Gobierno de Jujuy. La resolución judicial prohíbe a los centros de diálisis de la vecina provincia realizar cualquier acto u omisión que importe alguna variación de la efectiva y periódica prestación del servicio de diálisis a pacientes carenciados con insuficiencia renal terminal crónica (IRTC) a los que cubre la Agencia Nacional de Discapacidad a través del plan Incluir Salud.

En el marco del programa federal, que antes era conocido como Profe, el Estado nacional tiene atrasos de hasta más de 12 meses en las prestaciones. 

Trasplantes renales 

Raúl Ríos, director del Centro Unico Coordinador de Ablación e Implante (Cucai Salta), precisó que en los siete centros de diálisis de la capital son atendidos actualmente 649 pacientes con IRTC, mientras que en los ocho del interior hay 302.

Ríos señaló que hasta la fecha fueron trasplantados en la provincia 316 pacientes, 189 de ellos con donantes cadavéricos y 127 con donantes vivos relacionados hasta el cuarto grado de consanguinidad. “Un amigo puede donar uno de sus riñones realizando una presentación judicial que, de ser un trámite largo y agotador, pasó a constituirse en un procedimientos ágil y dinámico, gracias a la participación de jueces de Familia y a las pruebas que realiza nuestro Laboratorio de Histocompatibilidad (HLA)”, subrayó Ríos. Desde su inauguración, en 2010, el citado laboratorio ha tenido una intensa actividad en pruebas de compatibilidad renal y en enfermos con lesiones terminales de la sangre (leucemia y tumores) que tienen como alternativa de tratamiento un trasplante.

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