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Cruce de posiciones entre el fiscal federal y la Policía por el yesogate

El fiscal federal Carlos Amad investiga la sustitución de 20 kilos de cocaína por yeso.El jefe de Policía contradijo al fiscal. Aseguró que se entregó cocaína y no yeso.
Viernes, 07 de septiembre de 2018 00:00

La aparición de otra remesa de supuesta cocaína convertida en yeso descubierta por el Juzgado Federal de Orán enfrentó seriamente las posiciones de la Policía local y las afirmaciones de la Fiscalía federal, que más allá de las declaraciones de una y otra parte desde el 3 de septiembre se encuentra investigando el caso, al que catalogó como un delito complejo. En la mañana de ayer el jefe de Policía, Angel Silvestre, brindó una conferencia de prensa ante los medios de la ciudad de Oran, donde desvirtuó las publicaciones tanto de los medios locales como la de nuestro matutino, asegurando que la División Drogas Peligrosas nada tiene que ver en la sustitución del verdadero contenido de un secuestro de cocaína y su sustitución por ladrillos de yeso acondicionados como la droga secuestrada.

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La aparición de otra remesa de supuesta cocaína convertida en yeso descubierta por el Juzgado Federal de Orán enfrentó seriamente las posiciones de la Policía local y las afirmaciones de la Fiscalía federal, que más allá de las declaraciones de una y otra parte desde el 3 de septiembre se encuentra investigando el caso, al que catalogó como un delito complejo. En la mañana de ayer el jefe de Policía, Angel Silvestre, brindó una conferencia de prensa ante los medios de la ciudad de Oran, donde desvirtuó las publicaciones tanto de los medios locales como la de nuestro matutino, asegurando que la División Drogas Peligrosas nada tiene que ver en la sustitución del verdadero contenido de un secuestro de cocaína y su sustitución por ladrillos de yeso acondicionados como la droga secuestrada.

Sin embargo, después de asegurar que la cocaína entregada por la fuerza local al Juzgado Federal estuvo sostenida y rubricada por un acta confeccionada por la Policía y rubricada por la Justicia federal, un medio radial le hizo escuchar las declaraciones del fiscal Carlos Amad, quien aseguró la existencia de dos actas y que justamente el instrumento público que habilitó la entrega del secuestro es el que no coincide en parte con el documento inicial del secuestro, realizado en la terminal de Tartagal el 27/10/2017. Entre las dos actas hay puntos fundamentales que orientaron al fiscal Amad a poner en tela de juicio la cadena de custodia del secuestro de más de veinte kilos de cocaína de máxima pureza.

Cabe aclarar que el instrumento original fue manuscrito. De ese manuscrito la Policía confeccionó una segunda acta, a máquina. Cuando se produjo la entrega de la caja conteniendo el secuestro se labró un acta y es este el instrumento que deja entrever que no se trata de los mismos paquetes o ladrillos, porque quien recibe deja constancia en la diferencia del envoltorio, ya que el acta primigenia se habla de ladrillos envueltos en papel "metalizado" y en la entrega se reciben ladrillos envueltos solo en papel film. Además el acta primera menciona cinta "aislante" de color verde y en la entrega se habla de cinta de "embalar" color verde.

En las manifestaciones vertidas por el fiscal federal este asegura que el secuestro estuvo en todo momento en poder de la Policía local hasta su llegada al Juzgado Federal de Orán y es por eso que direcciona la investigación sobre la cadena de custodia del secuestro. Amad utilizó un verbo potencial para graficar la situación de supuestos policías implicados, pero elípticamente dijo que es la Policía la que está siendo investigada por la Justicia.

Además señaló que desde el 3 de septiembre está la investigación en marcha, hecho que fue confirmado por el juez federal Gustavo Montoya a El Tribuno días pasados, aunque en aquella ocasión dijo que estaban en las preliminares de una investigación seria y muy compleja.

El nudo

El escándalo comenzó el 18 de agosto cuando por orden del juez federal Gustavo Montoya se ordenó la quema de un centenar de kilos de droga almacenada en los depósitos judiciales de su juzgado.

Empleados y secretarios del Juzgado revisaron acta por acta los secuestros que se destinarían a la quema, cayendo en la cuenta que uno de ellos, realizado el 27 de octubre de 2017 en la terminal de ómnibus de Tartagal y asentado en un acta rubricada incluso por testigos hábiles, no coincidía con lo que Drogas Peligrosas remitió al Juzgado de Orán, ni siquiera en el peso, tampoco la forma de los ladrillos y la envoltura de los mismos.

Fuentes del Juzgado federal informaron que el 18 de agosto de 2018 la perito de Gendarmería Nacional, alférez María González, informó que le llamó su atención que los envoltorios y la sustancia contenida en el interior de los paquetes no presentaban ningún corte en su superficie ni signos típicos para la extracción de muestras para el narcotest.

Allí comenzaron las dudas y la investigación interna para establecer quién y cómo llegó la droga al depósito.

“No voy a polemizar

El jefe de Policía, Angel Silvestre, defendió enfáticamente al personal que realizó el procedimiento y aseguró contar con las actas y que la droga fue entregada al Juzgado Federal de Orán como prueban sus dichos. Sin embargo, el fiscal Carlos Amad sostuvo que “lo concreto es que droga secuestrada no está y que en los paquetes había yeso”. Respecto a lo expresado por Silvestre apuntó: “Yo no voy a polemizar con ese señor porque no corresponde”. Y agregó: “Estamos haciendo una investigación seria para determinar qué pasó con la droga”. Amad sostuvo: “Aquí no estamos acusando a nadie, por ahora”.
 

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