Según la plataforma web de Infobae ayer se cumplió un mes desde que el francés Mathieu Martin (32) se contactó por última vez con sus padres desde Argentina.
Según el medio nacional, Martin les dijo que estaba en Tilcara y que estaba por partir hacia Iruya, cerca del límite entre Salta y Jujuy.
“Desde el 8 de agosto no sabemos más nada. Nunca estuvo tanto tiempo sin comunicarse”, contó su mejor amigo, Christophe Grèzes, que intervino su cuenta de Facebook para motorizar la búsqueda desde su perfil.
Martin viaja desde hace 12 años por el mundo como mochilero. Cada tanto retorna a Francia, trabaja un tiempo y se vuelve a marchar. Esta vez partió hace alrededor de un año desde su natal Aussonne, una comuna ubicada al noroeste de Toulouse, en Francia. Planeaba juntarse con sus padres en noviembre en Brasil, para luego volar hacia China, visitar Rusia y volver a Europa. Solía comunicarse todas las semanas por mail o por Facebook.
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Según la plataforma web de Infobae ayer se cumplió un mes desde que el francés Mathieu Martin (32) se contactó por última vez con sus padres desde Argentina.
Según el medio nacional, Martin les dijo que estaba en Tilcara y que estaba por partir hacia Iruya, cerca del límite entre Salta y Jujuy.
“Desde el 8 de agosto no sabemos más nada. Nunca estuvo tanto tiempo sin comunicarse”, contó su mejor amigo, Christophe Grèzes, que intervino su cuenta de Facebook para motorizar la búsqueda desde su perfil.
Martin viaja desde hace 12 años por el mundo como mochilero. Cada tanto retorna a Francia, trabaja un tiempo y se vuelve a marchar. Esta vez partió hace alrededor de un año desde su natal Aussonne, una comuna ubicada al noroeste de Toulouse, en Francia. Planeaba juntarse con sus padres en noviembre en Brasil, para luego volar hacia China, visitar Rusia y volver a Europa. Solía comunicarse todas las semanas por mail o por Facebook.
Aquel 8 de agosto, Martin les comentó a sus papás que su objetivo era cruzar a Paraguay a través de las montañas, aunque el país vecino está a unos 550 kilómetros en línea recta desde Iruya y el camino no es sencillo.
Hasta hoy sólo había un dato cierto. Un argentino lo había visto en Iruya y contó que había partido hacia San Isidro, un pequeño pueblo al que se llega luego de caminar unas dos horas por el río.
“Desde la Embajada de Francia en Argentina nos dijeron que un campesino vio a Mathieu con dos colegas argentinos cruzando las montañas hacia Aguas Blancas, cerca de la frontera con Bolivia”, precisó su amigo Grèzes.