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Polémica por traslados y policías que viajan "a dedo"

La muerte de cinco efectivos en un accidente causó dolor e indignación. Se confirmó que el suboficial que conducía el vehículo se durmió.
Domingo, 09 de septiembre de 2018 00:00

La muerte de cinco policías en una tragedia que ocurrió en la ruta nacional 16, cerca del El Galpón, abrió la polémica por las condiciones de trabajo de los efectivos, quienes deben retornar a sus casas sin dormir luego de prestar servicio, haciendo dedo o compartiendo vehículos. En el sur de Salta, permanentemente se observa a policías y docentes haciendo dedo para dirigirse a sus lugares de trabajo y para retornar. Ya hubo antecedentes de accidentes fatales en la provincia por la misma causa.

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La muerte de cinco policías en una tragedia que ocurrió en la ruta nacional 16, cerca del El Galpón, abrió la polémica por las condiciones de trabajo de los efectivos, quienes deben retornar a sus casas sin dormir luego de prestar servicio, haciendo dedo o compartiendo vehículos. En el sur de Salta, permanentemente se observa a policías y docentes haciendo dedo para dirigirse a sus lugares de trabajo y para retornar. Ya hubo antecedentes de accidentes fatales en la provincia por la misma causa.

Entre los que perdieron la vida, se encuentran Celia Elizabeth Lucena, de 32 años, era soltera y se desempeñaba como agente en la Policía Vial de Metán. Llevaba trabajando tres años en la fuerza; Jesús Valentín Rodríguez, de 52 años, era suboficial mayor, con cuatro hijos y muy querido en El Galpón, donde lo llamaban "Uca". Manejaba el VW Gol que impactó con la Kangoo.

Los familiares de Rodríguez dijeron que tenía vocación de servicio pero que estaba cansado porque había sido trasladado injustamente desde la Lacustre de El Tunal a Metán.

Otra de las víctimas fue el sargento José Oliva, de 40 años, se desempeñaba en la Lacustre de El Tunal y era padre de una nena de 3 años. Oliva viajaba en el remis Kangoo que chocó con el VW Gol en el que iban sus colegas y vecinos de El Galpón. El agente César Sebastián Paz, de 33 años, tenía una hija de 15 años y se desempeñaba en la comisaría 30 de Metán. El sargento ayudante Sergio Guillermo Maldonado, de 42 años, también residía en El Galpón.

Entre los efectivos, algunos ya habían pedido traslado por acercamiento a las localidades en las que residían. Todos estaban trabajando en Metán. Entre los que habían hechos solicitudes y no recibieron respuestas favorables se encontraban Maldonado y Paz.

Una dolorosa impotencia generó en El Galpón la confirmación de que el VW Gol que conducía Rodríguez invadió el carril contrario y chocó a la Kangoo. Rodríguez, como sus compañeros, estaba sin dormir luego de prestar servicio. Regresaban a El Galpón cuando se produjo la tragedia.

"Estaba haciendo dedo"

"Mi sobrina era una excelente persona y policía. Una chica hermosa y muy responsable. Ese día estaba haciendo dedo en Metán, paró el Gol y uno de sus compañeros le cedió el lugar para que ella viajara hasta El Galpón", dijo la tía de Celia Lucena, Gloria Mirta Paz.

Por su parte, Ramón, hermano de Jesús Rodríguez, quien conducía el Gol, dijo: "No valoran el trabajo de los policías, mi hermano fue trasladado injustamente, lo mandaban a la calle en Metán, teniendo el rango de suboficial mayor".

Prohibido olvidar lo que pasó en la ruta

La fuerza de estas historias que acabaron de golpe en la ruta 16 quizás sirva para mejorar las condiciones laborales de los servidores públicos.
Yolanda, hermana del sargento José Oliva, que trabajaba en la Lacustre, dijo: “Los policías tienen que trasladarse a dedo porque el dinero que ganan no les alcanza. Mi hermano siempre viajaba de esa manera a El Tunal y hasta se iba a Salta capital a dedo para hacer trámites para la propia Policía, como dejar y retirar el móvil de la fuerza. Trabajaba sin descanso, salía de un lado y entraba a otro”, destacó la mujer que aún no cree que su hermano no entrará más por la puerta de la casa.

 

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