El conflicto parece eternizarse y no se ve una solución en el horizonte. Las posiciones entre la comunidad wichi y el Gobierno de la Provincia están muy distantes, mientras ayer se cumplió el noveno día de acampe de los originarios en la plazoleta IV Siglos.
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El conflicto parece eternizarse y no se ve una solución en el horizonte. Las posiciones entre la comunidad wichi y el Gobierno de la Provincia están muy distantes, mientras ayer se cumplió el noveno día de acampe de los originarios en la plazoleta IV Siglos.
Lo que primero era el reclamo por tener una directora wichi en la escuela 4.528 de Misión Chaqueña (Embarcación), fue cambiando y ahora apuntan a los fondos que se destinan a las escuelas de esta etnia en el norte de la provincia.
"Las cooperadoras son fuente de dinero de los directores", cuestiona la referente wichi Octorina Zamora. Mientras profundiza en el tema y asegura que se debe investigar e informar con veracidad cuánta plata se manda a cada establecimiento educativo y también exigir a los directivos que detallen en qué utilizan el dinero.
Y agrega: "Si utilizan mal la plata, las comidas de los chicos serán magras y no habrá una buena nutrición, por eso hay que controlar".
Para bajar tensiones, el Ministerio de Educación designó a la docente wichi Ana Delia Villafuerte como coordinadora de Educación Intercultural Bilinge, pero esto solo fue como agregar más nafta al fuego. Es que en primer término la comunidad originaria pedía que Ana Delia sea nombrada como directora de la escuela 4.528 de Misión Chaqueña, pero esto fue desechado por el Gobierno.
Es por eso que los originarios profundizaron la protesta y ahora reclaman por una ley de educación indígena.
"Promovemos una ley de educación indígena, pero que surja desde los indígenas y no para los indígenas", aseguró Octorina, quien además pidió el viernes la intervención de un veedor de Naciones Unidas, para que constate cómo es el trato que reciben los pueblos originarios en la provincia.
Son muchas las personas que se acercan todos los días a llevarles comida, mercadería y abrigo a los wichi que acampan a la intemperie en el centro.
"Hay muchísima solidaridad. Estamos contenidos y las organizaciones sociales se turnan para estar con nosotros", dice esperanzada. Pero antes deja bien en claro que ellos son una comunidad con una historia de sufrimiento y resistencia. "Tenemos la fuerza de siempre. Y vamos a resistir como lo hacemos hace más de 500 años", concluye.