El Centro de Rehabilitación Física desarrolla un nuevo modelo de prótesis en 3D destinado a una pequeña niña de Tartagal que perdió el brazo en un accidente doméstico.
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El Centro de Rehabilitación Física desarrolla un nuevo modelo de prótesis en 3D destinado a una pequeña niña de Tartagal que perdió el brazo en un accidente doméstico.
El ministro de Salud Pública, Roque Mascarello, visitó el Centro Provincial de Rehabilitación Física para conocer los proyectos que desarrolla el equipo de trabajo.
En la oportunidad, dialogó con la madre de Berenice, la niña de Tartagal que perdió su brazo luego de meterlo en un secarropas. Para ella, los expertos confeccionan una prótesis en 3D.
Durante la visita, el funcionario destacó el compromiso del equipo del Centro, que permitió posicionarlo como modelo en el norte argentino, "porque no hay otro igual, sumando actualmente al gran desarrollo tecnológico destinado a mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables, a través del trabajo de un grupo de expertos en mecánica y movilidad anatómica".
En este marco recordó los casos de Gustavo y Abigail, a quienes se les realizaron las primeras prótesis hechas en 3D con diseño articulado y con los cuales se continúa trabajando para lograr cada vez mayor adaptabilidad, y para acercarles una esperanza y un alivio a personas que quedaron amputadas o que nacieron con alguna discapacidad, siempre que la técnica pueda llenar ese espacio vacío en la vida de las personas.
Por su parte, los profesionales explicaron que los nuevos proyectos consisten en la creación y perfeccionamiento de prótesis en 3D. "Nosotros trabajamos con cada caso en particular porque las tres prótesis que estamos construyendo son únicas y de apariencia real", explicaron desde el área de equipamiento de pacientes amputados.
La prótesis debe servir al paciente y darle independencia; se trata de prótesis removibles de acuerdo con las necesidades del paciente. El último caso con el que trabajan es el de Berenice, la niña de Tartagal que sufrió un accidente doméstico con un secarropa y tuvo amputación traumática de miembro superior. "No se le pudo reimplantar el brazo, por lo que se trabajó en una primera instancia con la preparación del muñón para diseñar la prótesis con las mismas cualidades del brazo que perdió", explicó María del Valle Bertoni.
"La nueva prótesis tiene movilidad, se adhiere bien al paciente. Es un brazo cosmético, totalmente articulado, con un sistema de sujeción que se construyó a partir de la toma de una imagen en láser del otro miembro superior y se diseña el brazo que le falta. El procedimiento requiere muchas horas de edición y de impresión. Luego se realiza el ensamble y la prueba, que es lo que hicimos hoy, con buen resultado", explicó Esteban Corsas, desarrollador de las prótesis.