La escuela rural Martín Miguel de Gemes, perteneciente a la localidad camposanteña de Betania, fue víctima del robo de instrumentos de laboratorio y elementos deportivos por un valor aproximado a 400.000 pesos. El hecho tuvo lugar en la madrugada del jueves 17, mientras que las autoridades educativas tomaron conocimiento de esta lamentable situación al día siguiente, dando participación a la policía de la comisaría de Campo Santo.
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La escuela rural Martín Miguel de Gemes, perteneciente a la localidad camposanteña de Betania, fue víctima del robo de instrumentos de laboratorio y elementos deportivos por un valor aproximado a 400.000 pesos. El hecho tuvo lugar en la madrugada del jueves 17, mientras que las autoridades educativas tomaron conocimiento de esta lamentable situación al día siguiente, dando participación a la policía de la comisaría de Campo Santo.
"Cuando llegamos a la escuela pudimos constatar que se rompieron rejas y vidrios de ventanas para ingresar y sustraer material de laboratorio muy costoso. Encontramos huellas muy claras que nos dieron una pista por donde salieron con lo robado, lo hicieron por el lateral de la escuela que da con un camino vecinal", informó el comisario Juan Mendoza.
Con este importante dato y sabiendo que el volumen de lo sustraído no les permitiría trasladar todo en un solo viaje, salvo que contarán con una camioneta, personal policial montó una guardia por la zona a la espera de que volvieran a buscar el botín, que suponían estaba escondido en algún sector del sembradío de las fincas, una modalidad de robo muy común en el departamento.
La espera dio sus frutos. Cuando en la noche del sábado 19 apareció una persona mayor que ingreso a una finca cercana y salió con un bulto en sus hombros, al ser detenido la policía pudo constatar que se trataba de elementos robados en la escuela.
"Sin poder dar una clara explicación terminó confesando ser el autor del robo junto a un menor que padece una discapacidad, quedando como único detenido debido a que el menor solo fue identificado y luego puesto en libertad. Por suerte logramos recuperar todo lo robado, algunos de los elementos ya habían sido vendidos en Campo Santo", le dijo a El Tribuno el comisario Mendoza.
Microscopios electrónicos, juegos de probetas junto a otros instrumentos de gran valor para laboratorios, además de redes, pelotas de vóley, de básquet, conos, aros, equipos de música, impresoras y elementos de gimnasia formaron parte de un botín cuyo valor se aproxima a los 400.000 pesos.
"Los elementos deportivos habían sido comprados por un profesor de educación física del barrio El Milagro, los instrumentos de laboratorio, que aún estaban embalados ya que nunca fueron usados, era mucho más difícil de vender, por lo que tenían pensado llevarlos a la provincia de Jujuy para su venta", expresó finalmente el comisario Mendoza.
Felizmente todos los elementos que habían sido sustraídos fueron recuperados por la policía, que actuó rápidamente y logró esclarecer el hecho.