Luego del fallo de los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Adriana Rodríguez y Ricardo Casali Rey, una licencia de taxi puede ser embargada como garantía de un crédito.
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Luego del fallo de los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Adriana Rodríguez y Ricardo Casali Rey, una licencia de taxi puede ser embargada como garantía de un crédito.
Los magistrados hicieron lugar al pedido del ejecutante de una deuda, quien había apelado una anterior resolución judicial de primera instancia en la que no le habían concedido el embargo de la licencia adjudicada a una mujer sobre un Fiat Uno.
Luego de citar la doctrina referida a embargos preventivos, los jueces de alzada consideraron que correspondió hacer lugar al pedido de ampliación de la cautelar en los términos del artículo 203 del Código Procesal Civil y Comercial.
Concluyeron que la incautación sobre la licencia no vulneraría norma alguna de las incluidas en el reglamento del servicio público impropio de transporte automotor en la región metropolitana salteña, ni otra ley aplicable al caso.
Argumentaron que también fueron comprobados el derecho del peticionante y las circunstancias alegadas que dieron cuenta de la insuficiencia del anterior embargo a los fines de la garantía de su crédito. En el primer fallo, el juez sostuvo la inejecutabilidad de la licencia de taxi que se había pedido porque el automóvil de la deudora no se había podido localizar.
En cambio, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial fue por el camino contrario.