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El acampe wichi está en su última etapa, pero la lucha seguirá

Ayer se reunieron con Isa y mañana presentarán en sociedad el proyecto para una nueva ley de educación indígena.
Jueves, 24 de enero de 2019 01:40

Después de tres semanas de acampe por la educación, la vuelta a casa se aproxima. A pesar del cansancio y agotamiento lógico los ánimos están un poco mejor porque visibilizaron la problemática educativa de la comunidad de Misión Chaqueña, de Embarcación, y con la ayuda de un grupo de profesionales lograron armar un proyecto de educación indígena que será presentado mañana ante la Legislatura provincial. Hoy, a las 11, le contarán algunos detalles a la prensa en la plazoleta IV Siglos, donde están instalados desde el 4 de enero pasado.

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Después de tres semanas de acampe por la educación, la vuelta a casa se aproxima. A pesar del cansancio y agotamiento lógico los ánimos están un poco mejor porque visibilizaron la problemática educativa de la comunidad de Misión Chaqueña, de Embarcación, y con la ayuda de un grupo de profesionales lograron armar un proyecto de educación indígena que será presentado mañana ante la Legislatura provincial. Hoy, a las 11, le contarán algunos detalles a la prensa en la plazoleta IV Siglos, donde están instalados desde el 4 de enero pasado.

Ayer por la mañana, referentes de la denominada resistencia wichi se reunieron con el vicegobernador y presidente del Senado de la provincia de Salta, Miguel Isa, en el centro cívico Grand Bourg. "Se abrió un canal de diálogo, Isa se comprometió a interiorizarse y leer bien la propuesta de ley que vamos a acercar este viernes a la Legislatura. Nos dijo que nadie puede estar en contra de la educación y que todas las necesidades que planteamos son claras", comentó Octorina Zamora, una dirigente wichi.

Añadió que el funcionario provincial "coincidió en la necesidad de que haya un cambio en el sistema educativo en Salta, especialmente en la educación indígena".

Octorina y luego el cacique Leonardo Pantoja reconocieron que la protesta llegó a otra etapa, pero aseguran que la lucha no se termina ahora con la entrega del documento y la vuelta al pueblo, sino que se reanudará con mayor fuerza en abril, con la apertura de las sesiones ordinarias legislativas. También la comunidad baraja nacionalizar el reclamo por una ley de educación indígena.

Expectativas

El acampe está muy bien organizado y esta organización también se debe a la colaboración de diversas organizaciones sociales y agrupaciones partidarias que los ayudaron a sobrellevar los días. Hay muy buenas expectativas con la propuesta en la que se trabajó en las últimas semanas y se dará a conocer en las próximas horas.

Mañana a las 10 se partirá desde el acampe hasta la Legislatura y luego se retornará a la plazoleta IV Siglos, donde habrá un acto central. El sábado se desarrollará un festival con bandas locales que colaboran con el acampe.

El documento se hizo en base a la experiencia de Chaco, la primera provincia con una ley de educación indígena. Si bien la educación intercultural bilinge está contemplada en la normativa nacional (26.206) en Salta no se aplica a pleno y hay derechos que no se reconocen.

Plantearon que cuando quieren realizar un reclamo específico, como en el caso de Ana Delia Villafuerte, la respuesta es que no está en la normativa. Por eso creen que los convenios deben ser acordes a los requerimientos de los pueblos indígenas.

"Estamos entregando un trabajo que nos interesa que sirva como ejemplo para todos los sectores y quede en la historia", destacó Octorina Zamora, quien anticipó que este domingo estarían viajando a la misión, donde los espera una gran tarea con las distintas comunidades.

Reclamos de otras etnias

Ayer también por la mañana, los wichis se encontraron en la puerta del Grand Bourg con hermanos dirigentes de la comunidad guaraní del norte provincial. El martes, en Tartagal, el sector originario se manifestó en reclamo de fuentes laborales y obras.

Desde la semana pasada, un grupo de habitantes de la Puna caminó tres días hasta la capital salteña trayendo un pedido firmado por cinco mil personas: "Queremos consumir agua potable". Parte de los vecinos pertenecen a la etnia Kolla.

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