Personal de la Policía Científica halló en la tarde de ayer los cuerpos de las dos hermanas israelíes desaparecidas hace una semana en Mendoza. Los cadáveres estaban tapados con piedras y tierra en la casa del hijo de una de las víctimas, confirmaron fuentes policiales y judiciales.
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Personal de la Policía Científica halló en la tarde de ayer los cuerpos de las dos hermanas israelíes desaparecidas hace una semana en Mendoza. Los cadáveres estaban tapados con piedras y tierra en la casa del hijo de una de las víctimas, confirmaron fuentes policiales y judiciales.
Los cuerpos de Pyrhia Sarusi (63) y Lily Pereg (54) aparecieron en la casa del hijo y sobrino de ellas, Gil Pereg, en la calle Roca al 6000 de la localidad de Guaymallén, y según informó a la prensa la fiscal Claudia Ríos "estaban tapados con piedras y tierra entre 1,50 y 1,80 metros de profundidad".
Sin embargo, aún no explicaron cómo fueron asesinadas, datos que serán dados luego de la autopsia y pericias. Gil Pereg, hijo de Pyrhia, una de las dos ciudadanas israelíes desaparecidas, fue detenido y trasladado inmediatamente a la Fiscalía de Homicidios ubicada en el palacio policial.
Se informó que la fiscal Claudia Ríos lo imputó por el homicidio de las hermanas y dispuso que sea alojado en la cárcel local. Asimismo, Ríos recordó que el "18 enero los perros marcaron el lugar donde había sangre humana y tras los análisis de ADN ayer se procedió a realizar excavaciones hasta dar con los cuerpos femeninos con pasaporte de Israel y Australia de la madre y la tía del principal imputado".
"Estaban con la vestimenta similar a la que tenían ellas al momento de su desaparición y con su documentación de pasaportes correspondientes", indicó el procurador general de Justicia, Alejandro Gulle.
El funcionario valoró la colaboración de todo el personal policial y de justicia, bomberos, al igual que el municipio de Guaymallén y de la División Escam, que adiestra perros, para dar con las mujeres luego de dos semanas de intensa búsqueda.
"Esto no fue un problema de inseguridad sino un problema de índole familiar", aclaró Gulle. "Si bien siempre teníamos la sospecha de esta persona, a pesar de que siempre fue bastante inteligente en su relato, nunca dejamos de seguirlo para evitar cualquier tipo de fuga", comentaron los investigadores policiales.
En su relato, Gil Pereg había declarado que ellas habían salido de su domicilio el sábado alrededor de las 21 a tomar un micro hacia la ciudad capital de Mendoza, donde habían alquilado un departamento, y nunca más las vio. Luego, con el correr de los días, dijo sospechar "que alguien se las había llevado por la fuerza", y hasta posó para las cámaras fotográficas de Télam en el terreno donde ayer aparecieron los cuerpos de la madre y la tía.