A la Secretaría de Energía de la Nación el conflicto en el norte de Salta parece serle totalmente ajeno, pese a que desde ese organismo se decidió, a fines del año pasado, disminuir las importaciones de gas provenientes de los pozos del sur de Bolivia, medida por la cual la destilería de Campo Durán, operada por Refinor, dejó de recibir un 70 por ciento del gas importado del vecino país.
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A la Secretaría de Energía de la Nación el conflicto en el norte de Salta parece serle totalmente ajeno, pese a que desde ese organismo se decidió, a fines del año pasado, disminuir las importaciones de gas provenientes de los pozos del sur de Bolivia, medida por la cual la destilería de Campo Durán, operada por Refinor, dejó de recibir un 70 por ciento del gas importado del vecino país.
La medida causó la inmediata alarma en los casi 500 trabajadores del Complejo Campo Durán, poliducto y plantas de compresión intermedias ubicadas a lo largo de la traza de más de 1.100 kilómetros que llega hasta el centro del país, en la localidad de Monte Cristo.
Y es que con una disminución tan ostensible de materia prima, no guarda mucho sentido que los dos turbex (plantas de turbo expansión) donde se procesa el gas en Campo Durán estén operables, más aún teniendo en cuenta que lo que está llegando de Bolivia, desde la puesta en marcha de la planta procesadora de gas del Gran Chaco ubicada en cercanías de Yacuiba, es un gas pobre que directamente pasa hacia la Transportadora de Gas del Norte que tiene a su carga el negocio de la distribución.
El sindicato de trabajadores de gas y petróleo, previendo la afectación que en materia de mano de obra puede tener esta medida, llamó a un paro total de actividades, pero la conciliación obligatoria convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación extendió los plazos hasta el pasado 25 de enero, fecha en que las partes -sindicato, empresa y Ministerio de Energía- se reunieron para plantear lo que desvela a los dirigentes sindicales: que la falta de materia prima que persiste por disposición nacional, no afecte la fuente de trabajo de los 485 operarios, 185 de los cuales pertenecen a empresas de servicios que operan en el complejo ubicado en el municipio de Aguaray.
Sebastián Barrios, secretario general del gremio que nuclea a los trabajadores del petróleo de Salta y Jujuy, se refirió a los términos de la reunión y precisó: "Por parte de Refinor estuvieron presentes la gerente de Recursos Humanos, Flavia Jaime, y el gerente de la planta de Campo Durán, Dante Eichemberger. Además nos acompañó la Federación de Petroleros Privados, un representante de la cámara que nuclea a las empresas del sector refinería y un representante de la Secretaría de Energía de la Nación", agregó.
Barrios explicó que "por parte de Refinor se ratificó la audiencia anterior en el sentido de que el consorcio no tiene previsto suspensiones ni despidos de personal, pero nuestra gran sorpresa fue la postura de la Secretaría de Energía de la Nación, que envió a un abogado que no tiene facultades de ninguna índole con el argumento de que ese organismo es ajeno al conflicto".
"En realidad el problema empezó por la decisión del Gobierno de restringir las importaciones de gas desde Bolivia con el anuncio de que, en 2019, podía suspenderse definitivamente", aclaró.
Agregó: "Pedimos que para la próxima reunión esa Secretaría envíe a un funcionario con poder de toma decisiones y que fundamentalmente pueda explicar cuál es la política en materia de gas y petróleo que la Nación ha previsto para el NOA y el NEA ya que hasta el momento todos los esfuerzos y la mirada están puestos en Vaca Muerta".
La próxima reunión a la que las partes fueron convocadas será el 7 de marzo.