El juez de Garantías Nº 1 del Distrito Judicial Sur Circunscripción Anta, Héctor Sebastián Guzmán, dictó ayer la prisión de las cuatro personas implicadas en la violación en banda que sufrió una niña de 14 años en la localidad de Las Lajitas en la mañana del Año Nuevo. La medida fue dispuesta a partir de las pruebas recolectadas en el marco de la investigación y el requerimiento efectuado por la Fiscalía Penal Nº 7.
Los detenidos por este aberrante hecho que mantiene movilizados a los vecinos del pueblo anteño son Agustín Pérez, de 19 años; César Palma (22) y Rodrigo Gil (18), a quienes el magistrado les imputó el delito de “abuso sexual con acceso carnal calificado”. En tanto que a Tomasa Gil (40), madre de uno de los acusados, le atribuyó su participación como “cómplice primaria” del mismo delito.
El juez Guzmán dispuso que los imputados Agustín V. Pérez, César I. Palma y Rodrigo L. Gil sean trasladados a la unidad carcelaria Nº 2 de San José de Metán. En tanto Tomasa A. Gil quedó alojada en el Cuerpo Femenino de la Policía de esa ciudad debido a que el departamento de Anta no cuenta con una dependencia adecuada para albergar mujeres, informó la oficina de prensa del Poder Judicial de Salta.
De acuerdo con la denuncia que obra en la causa, el ataque sexual a la jovencita se produjo aproximadamente a las 8 en el interior de una vivienda ubicada en la esquina de calles Salta y Esquiu de la localidad de Las Lajitas. Fue la madre de la víctima quien descubrió el accionar de los acusados luego de buscar a su hija por varias horas en el pueblo.
A partir de los datos aportados por una vecina, la mujer llegó hasta la vivienda de Tomasa Gil. Según la testigo, ella vio ingresar a la chica a esa propiedad en horas de la madrugada y habría escuchado gritos que le llamaron la atención. La madre contó que cuando llamó a la puerta fue atendida por Gil y que ésta le manifestó que la menor no se encontraba allí, pero no le creyó. Por ese motivo decidió ingresar por fuerza a la casa y descubrió que la víctima se hallaba desnuda en una habitación con dos hombres y advirtió que un tercero se escapó por la ventana.
La chica fue trasladada en estado de shock al hospital local, donde se determinó que había sido ultrajada. Además se estableció que había sido alcoholizada y drogada. Por el trauma que sufrió, recién fue dada de alta el martes último y desde ese día está siendo sometida a un tratamiento psicológico por un equipo de profesionales enviado por el Poder Judicial de Salta.
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El juez de Garantías Nº 1 del Distrito Judicial Sur Circunscripción Anta, Héctor Sebastián Guzmán, dictó ayer la prisión de las cuatro personas implicadas en la violación en banda que sufrió una niña de 14 años en la localidad de Las Lajitas en la mañana del Año Nuevo. La medida fue dispuesta a partir de las pruebas recolectadas en el marco de la investigación y el requerimiento efectuado por la Fiscalía Penal Nº 7.
Los detenidos por este aberrante hecho que mantiene movilizados a los vecinos del pueblo anteño son Agustín Pérez, de 19 años; César Palma (22) y Rodrigo Gil (18), a quienes el magistrado les imputó el delito de “abuso sexual con acceso carnal calificado”. En tanto que a Tomasa Gil (40), madre de uno de los acusados, le atribuyó su participación como “cómplice primaria” del mismo delito.
El juez Guzmán dispuso que los imputados Agustín V. Pérez, César I. Palma y Rodrigo L. Gil sean trasladados a la unidad carcelaria Nº 2 de San José de Metán. En tanto Tomasa A. Gil quedó alojada en el Cuerpo Femenino de la Policía de esa ciudad debido a que el departamento de Anta no cuenta con una dependencia adecuada para albergar mujeres, informó la oficina de prensa del Poder Judicial de Salta.
De acuerdo con la denuncia que obra en la causa, el ataque sexual a la jovencita se produjo aproximadamente a las 8 en el interior de una vivienda ubicada en la esquina de calles Salta y Esquiu de la localidad de Las Lajitas. Fue la madre de la víctima quien descubrió el accionar de los acusados luego de buscar a su hija por varias horas en el pueblo.
A partir de los datos aportados por una vecina, la mujer llegó hasta la vivienda de Tomasa Gil. Según la testigo, ella vio ingresar a la chica a esa propiedad en horas de la madrugada y habría escuchado gritos que le llamaron la atención. La madre contó que cuando llamó a la puerta fue atendida por Gil y que ésta le manifestó que la menor no se encontraba allí, pero no le creyó. Por ese motivo decidió ingresar por fuerza a la casa y descubrió que la víctima se hallaba desnuda en una habitación con dos hombres y advirtió que un tercero se escapó por la ventana.
La chica fue trasladada en estado de shock al hospital local, donde se determinó que había sido ultrajada. Además se estableció que había sido alcoholizada y drogada. Por el trauma que sufrió, recién fue dada de alta el martes último y desde ese día está siendo sometida a un tratamiento psicológico por un equipo de profesionales enviado por el Poder Judicial de Salta.
Con psicólogos
Lo que la fiscalía espera ahora es que la niña pueda superar el trauma que la afecta para que pueda brindar su testimonio a través del sistema de cámara Gesell. A los efectos de la causa es indispensable que la víctima pueda relatar el drama que sufrió. Según los familiares, hasta los últimos día no dijo nada y dejaron entrever que por los efectos del alcohol y la droga que la obligaron a consumir es poco lo que podría recordar.
Se sabe que la Brigada de Investigaciones trata de localizar a una o dos mujeres con las que la víctima se habría reunido luego de que saliera de su casa en horas de la madrugada. Una de las teorías que manejan los pesquisas es que la chica pudo haber sido llevada en estado de ebriedad a la vivienda donde se cometió el abusada sexual en ban da.