Durante la última década hubo numerosos casos de abusos y posible explotación sexual, incluso infantil, en Joaquín V. González.
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Durante la última década hubo numerosos casos de abusos y posible explotación sexual, incluso infantil, en Joaquín V. González.
Oficialmente se dijo entonces que este tipo de delitos podrían venir repitiéndose e incluso estar naturalizados en esta zona del interior provincial.
Una ministra de Derechos Humanos de la Provincia llegó a afirmar que la realidad de los abusos en Anta "es recurrente".
La gota que colmó el vaso aquella vez fue el hecho protagonizado por un hombre de 39 años que fue detenido por abuso sexual tras ser descubierto en un auto con dos chicas de 11 años y una de 16 a la vera de la ruta provincial 41.
De acuerdo con lo que se conoció, el acusado habría intentado defenderse diciendo que las niñas "ejercían la prostitución" y que había pagado por tener sexo con una de ellas.
Lo que la policía ayer desmontó en ese departamento salteño vuelve a mostrar que a pesar del tiempo transcurrido y de las diversas campañas y spots televisivos la raíz del mal no fue ni siquiera desmontada y que la actividad de los proxenetas pasó solo a la clandestinidad.
Fuentes de ese departamento del sur aseguraron anoche a El Tribuno que los casos de explotación sexual en la zona son harto conocidos no solo por la fuerza de seguridad sino por los propios habitantes y los foráneos que cada tanto llegan a la cabecera de Anta por razones laborales.