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El fin del oasis: los puntos más polémicos del modelo económico chileno

Del oasis a la guerra en pocos días. El detonante del estallido social fue el incremento del pasaje del Metro de 800 a 830 pesos, aunque el problema no se resume en esta suba, sino en una cuestión estructural.
Miércoles, 23 de octubre de 2019 17:20

"En medio de esta América Latina convulsionada veamos que Chile, nuestro país es un verdadero oasis con una democracia estable", aseguró con orgullo el presidente chileno, Sebastián Piñera días antes de que se desate el estallido social. A primera vista, la economía de Chile asoma como una de las más sólidas de la región, pero lo que en los números se manifiesta como una bonanza, en las calles se ve como una explosión señala Julia D' Arrisso en una nota para La Nación.

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"En medio de esta América Latina convulsionada veamos que Chile, nuestro país es un verdadero oasis con una democracia estable", aseguró con orgullo el presidente chileno, Sebastián Piñera días antes de que se desate el estallido social. A primera vista, la economía de Chile asoma como una de las más sólidas de la región, pero lo que en los números se manifiesta como una bonanza, en las calles se ve como una explosión señala Julia D' Arrisso en una nota para La Nación.

El estallido social surgió cuando el gobierno de Sebastián Piñera aumentó el precio del pasaje del Metro de 800 a 830 pesos, que equivalen a unos 1,17 dólares, uno de los más costosos de la región. Y ese incremento parece haber golpeado directamente a los ciudadanos que salieron a las calles. Pero el problema no se resume en la última suba del precio del boleto, sino en una cuestión estructural.

La economía de Chile mostró en los últimos años signos de expansión - el año pasado creció 4% y este año se prevé que subirá un 2,5%, según cifras del FMI-. Si se lo compara con el resto de las economías de la región, esa evolución de la actividad económica se encuentra incluso por encima de los demás países (el promedio de crecimiento de la región es del 0,2%, según el FMI).

Imagen gentileza Pedro Ugarte - AFP

Para Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, Chile es un país que mejoró sus índices macroeconómicos, pero dejó un fuerte problema de desigualdad.

"Es muy dependiente de las exportaciones y del valor de los commodities, que bajaron sus precios. Es un momento de menor crecimiento y de suba en la tasa de desempleo, entonces hay una sensación de desaceleración", expresó. Y agregó que Chile tiene economía "estable, abierta, con compañías de servicios de alta calificación, pero hay sectores con salarios bajísimos y poca capacidad de compra. Con el encarecimiento del dólar también subió el costo de vida y los sectores asalariados con sueldos bajos empiezan a crujir".

Pobreza
La evolución de los índices de actividad económica, que se explican principalmente por el crecimiento en las exportaciones, acompañó a la reducción de la pobreza que, según datos del Banco Mundial, entre 2000 y 2017 bajó de un 31% a un 6,4%. Pero esta medición que corresponde al acceso a la canasta básica se contrapone con el incremento de la desigualdad. Juan Luis Bour, economista jefe de Fiel, sostuvo que si bien mejoraron los ingresos, lo que permite reducir la pobreza, aún así la relación de ingresos aumentó la desigualdad. De hecho, Chile alcanzó 0,46 en 2017 en el índice de Gini -un estimador que mide la desigualdad de forma ascendente entre 0 y 1. "Esos índices fueron reduciéndose en las últimas dos décadas, pero siguen siendo relativamente altos", dijo Bour.

Imagen gentileza Pedro Ugarte - AFP

Andrea Repetto, economista de la Fundación Superación de la Pobreza, explicó que "el conjunto de políticas fiscal, monetaria y cambiaria han dado estabilidad. La tasa de pobreza material se ha reducido sistemáticamente. Pero ello no ha asegurado un acceso equitativo a las mejoras en el bienestar porque hay brechas salariales importantes". Los números se traducen en una sociedad de bajo ingreso y altos niveles de deuda. Según contó Repetto, " las pensiones de la mayoría son insuficientes, las ciudades están altamente segregadas, las escuelas tienen calidades muy diversas".

Pensiones

El sistema de pensiones que rige en Chile data de 1982 y está operado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que son instituciones financieras privadas. "Los ingresos de jubilaciones son bajos porque originalmente cuando se hizo el sistema de fondos se capitalizó poco", explicó Bour.

De hecho, se estima que el 80% de las personas en Chile recibe pensiones menores al sueldo mínimo. Tal es el descontento que una de las principales críticas que esbozó la agrupación No+AFP es que la institución utiliza los fondos previsionales para que expandir sus inversiones y concentrar el capital en pocas manos.

Salario

En términos de ingreso, el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (US$ 423) mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos (US$ 562) al mes, según consignó la BBC. En tanto, el salario promedio de la población alcanzó los 573.964 pesos mensuales.

Según estimaciones de la consultora Ecolatina, el salario real chileno creció 2,5% en agosto de 2019 en comparación con el año anterior. Pero en términos de distribución, según explicó Joaquin Waldman, economista de Ecolatina, el 20% peor remunerado se queda con el 5,2% del PBI, mientras que en contrapartida, el 20% mejor remunerado alcanza el 52,9%.

Salud
El sistema de salud chileno está conformado por un modelo de atención mixto. En primer lugar, está el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) público y el seguro privado Isapre (Instituciones de Salud Previsional).

Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, el 80% de las personas están afiliadas al seguro público, pero la cobertura no conforma las necesidades de la población. De hecho, el presidente Piñera reconoció que "más de tres cuartas partes de la ciudadanía no está satisfecha con la gestión gubernamental en salud y existen razones fundadas para ello". Para ejemplificar, Waldman indicó que en la Argentina el 74% del gasto en salud lo realiza el gobierno, mientras que en Chile el Estado aporta 58% para ese servicio.

Vivienda y endeudamiento
Entre los principales efectos de la suba en el costo de vida de la economía chilena, los niveles de endeudamiento que contraen los chilenos y la imposibilidad de acceder a una vivienda propia son algunos de los más preocupantes. Según contó a LA NACION Susana Sierra, directora ejecutiva de Bh-Compliance, en el mercado inmobiliario, los precios de la vivienda han subido un 67%, mientras que los ingresos avanzaron 25% entre 2011 y 2019, según cifras de la Cámara Chilena de la Construcción.

"Esto es solo uno de muchos ejemplos que han llevado a los ciudadanos comunes y corrientes al sobreendeudamiento, se estima que cerca del 80% de la población mayor de edad está endeudada, y 4,6 millones de personas están morosas, según cifras del informe de Deuda Personal, de la Universidad San Sebastián y Equifax", dijo Sierra.

Por: Julia D'Arrisso para La Nación

 

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