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Liberan al agente detenido y dicen que no faltan motos

Gramajo recuperó la libertad ayer; está sospechado de vender una moto retenida en un control de Tránsito. El fiscal sigue investigando. Continúa el inventario de motos.
Viernes, 25 de octubre de 2019 02:13

En la mañana de ayer, el fiscal Sergio Castellanos, quien está actuando como subrogante en la Fiscalía Penal 2, ordenó la liberación de un inspector de Tránsito de la Municipalidad de Metán.

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En la mañana de ayer, el fiscal Sergio Castellanos, quien está actuando como subrogante en la Fiscalía Penal 2, ordenó la liberación de un inspector de Tránsito de la Municipalidad de Metán.

La investigación se había iniciado en septiembre pasado, luego de una denuncia radicada por el director de esa área, Germán Maurell, quien aseguró que una moto secuestrada fue sacada de un depósito municipal y luego vendida a un vecino de la localidad.

Inmediatamente, la Justicia dispuso la detención del inspector de Tránsito, Jonathan Gramajo, de 27 años, quien quedó imputado, por la supuesta comisión de los delitos de defraudación y hurto, en perjuicio de la Municipalidad de San José de Metán; y estelionato, en perjuicio del sargento de la Policía de la Provincia, Eduardo Omar Mansilla, quien es el titular de la moto robada.

Gramajo estuvo un mes detenido y asegura que es inocente. Por el momento, y ya en libertad, no quiso hacer declaraciones, pero continúa vinculado a las causas que se investigan.

En medio de la polémica y mientras la comunidad metanense señala al inspector detenido y ahora liberado, como un "perejil", la comuna avanza en la realización de un inventario de las motos retenidas en diferentes operativos de control.

Por su parte, Maurell estuvo de licencia y se reincorporó en sus funciones el lunes pasado. "Estamos cotejando las motos con la documentación existente y hasta el momento no se han detectado faltantes", dijo el funcionario ante una consulta de El Tribuno.

Con respecto a un presunto desarmadero ilegal de esos vehículos que habría funcionado en un depósito oficial, el director de Tránsito aseguró: "Esas motos fueron desmanteladas cuando el depósito se encontraba en la zona de La Guarapería, por eso se radicaron las denuncias correspondientes en su momento", aseguró.

Por otra parte, lo que llama la atención fue la extraña desaparición de un borrador del inventario que se está realizando de las motos secuestradas en los operativos.

Y también, la versión de que alguien que tiene acceso a la oficina de Tránsito, ubicada en la calle Lavalle, habría borrado algunos archivos, relacionados a esa investigación interna, de una de las computadoras.

Debido a esa irregularidad toda la documentación había sido trasladada a la sede de la Municipalidad de Metán, ubicada entre las calles Leandro N. Alem y 25 de Mayo, en el centro de la ciudad. Luego se cambiaron las cerraduras de la oficina de Tránsito y la llevaron nuevamente, para que la continúen cotejando.

Lo que comprometió la situación del inspector de Tránsito fue la declaración de Juan Manuel Perelló, quien en la causa declaró que el "Chino" como apodan a Gramajo, le había vendido la moto y que le dijo que luego le iba a entregar un boleto de compra-venta, realizado por la dueña, directamente. Perelló dijo que conoce al inspector porque siempre lo veía dirigiendo el tránsito en la zona de la escuela Belgrano. Aseguró que le entregó $4.000 y que el total del monto por la compra de la moto era de $7.000, por lo que luego le iba a dar los otros $3.000, cuando le entregara los papeles.

Nunca radicaron denuncia por el robo

Cabe destacar que el policía Mansilla nunca radicó la denuncia del robo de la moto marca Corven, de 70 centímetros cúbicos, color roja, que le habían secuestrado a su hija en un control de Tránsito, por lo que había ido a parar a un depósito municipal, de donde la sustrajeron para después venderla a un particular.
Posteriormente, para agregar más confusión a todo este proceso, un funcionario municipal le compró una moto nueva al uniformado y cuando esto se supo dijo que “fue con fondos particulares, para darle una mano al servidor público”.
Pero, además, sorpresivamente, se supo que el policía había visto que una persona circulaba en la moto roja que era suya y había desaparecido y que en esa ocasión el conductor le dijo que se la había comprado a un inspector de Tránsito.
El efectivo recuperó la moto que utilizaba su hija y se comunicó con Maurell, para informarle la situación y expresarle que quería devolver el rodado nuevo que le había comprado el funcionario municipal a modo de extraña compensación.
Luego de tomar intervención en el caso, la Fiscalía Penal 2 de Metán, ordenó el secuestro de las dos motos que tenía en su poder el Policía, Eduardo Omar Mansilla y la detención del inspector Gramajo, quien fue precandidato a concejal, en las elecciones pasadas.
Para terminar de ensuciar la cancha, el reaparecido Maurell aseguró ayer que el inventario de los vehículos secuestrados continúa normalmente -recuérdese que el depósito fue trasladado de la Guarapería al centro- y que, hasta el momento, “no hay faltantes de motos”. O sea, ahora está todo bien, aunque haya motos     desguazadas. 
 

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