Diego José Augusto Liborio, empleado de la Subsecretaría de Defensa Civil, consideró ayer que "la rotación y cambios de dirección del viento" derivaron en la muerte de los cuatro brigadistas que combatían un incendio en Guachipas en 2014. El testigo también relató ayer, en el juicio que se realiza contra tres exfuncionarios por el caso, que participó de la identificación de los cuerpos.
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Diego José Augusto Liborio, empleado de la Subsecretaría de Defensa Civil, consideró ayer que "la rotación y cambios de dirección del viento" derivaron en la muerte de los cuatro brigadistas que combatían un incendio en Guachipas en 2014. El testigo también relató ayer, en el juicio que se realiza contra tres exfuncionarios por el caso, que participó de la identificación de los cuerpos.
Mauricio Valdez (27), Martín Albarracín (27), Víctor Ferreyra (37) y Matías Vilte (22) murieron calcinados en un voraz incendio ocurrido en Guachipas en octubre de 2014. En la causa están acusados de incumplimiento de deberes tres exfuncionarios de Defensa Civil: Víctor Ola Castro, Roberto Durnelli y César Dagún.
Ayer, en el final de la ronda de testimoniales, declaró Diego José Augusto Liborio. En principio expuso que estaba con carpeta médica cuando se produjo el incendio, y que se enteró por un llamado de Teresa Abán, una compañera del área técnica de la brigada forestal, de lo ocurrido.
"En ese momento yo estaba como brigadista. Había hecho el curso de combatiente forestal por el 2001 o 2003. Fue el primer curso que se hizo acá por parte de Nación. Era compañero de cuadrillas de los brigadistas. Con dos de ellos, Vilte y Valdez, compartíamos trabajo... Su actividad era de mantenimiento de espacios públicos. Asistíamos a ayudar a desmalezar", expresó al inicio de su declaración. Además dijo que hubo un período muy corto en el que fue jefe de cuadrilla.
Luego manifestó que participó de la identificación de los cuerpos en el lugar del hecho. "Con Luis Martínez llegamos allí. Fuimos con policías y familiares. Estaba perimetrado. Criminalística pidió alguien para hacer la identificación. Reconocí a cada uno de mis compañeros", contó.
Agregó que días antes, el 17 de octubre de 2014, se le encomendó la tarea de hacer un vuelo de reconocimiento en la zona.
"El coordinador Dagún había ordenado que junto con Ferreyra hagamos un vuelo de reconocimiento. Observamos un incendio con coronación en la punta del cerro, con descenso, pero no había casas, puestos o animales, solo vegetación. Para mí fue un incendio más. Hice un informe escrito y se lo dejé al coordinador", hizo hincapié.
Sobre la tragedia en la que murieron los cuatro brigadistas, Liborio describió: "Para mí fue un hecho casual, fortuito. A medida que fui subiendo me fui haciendo un mapa mental. Había cenizas frías y tibias. En el lugar donde encontraron a mis compañeros la tierra firme estaba tibia. No todas las vegetaciones gruesas presentaban la misma dirección del avance de las llamas. Era una pendiente".
En dos oportunidades Liborio remarcó que el hecho se produjo, a su criterio, "por la rotación y cambios de dirección del viento. Es lo más frecuente en brigadas del mundo", culminó. Ayer también declaró Armando Ariel Flores, residente de Guachipas e hijo del dueño de la finca donde se encuentra el cerro "El Acheral", en el que ocurrió el trágico hecho.
Flores manifestó: "El comentario que escuché era que el incendio se había iniciado por un rayo el viernes por la tarde. Los lugareños sintieron una explosión y se armó el fuego".
Agregó que el 28 de octubre de 2014 concurrió espontáneamente al lugar a ver qué ocurría, porque su padre, quien por aquel entonces tenía 70 años, también lo había hecho. En el sitio había varios lugareños.
"Subí y primero vi que los cuatro brigadistas estaban sofocando el fuego y lo lograron. Luego los muchachos estaban entrando por un lugar y lo vi a mi hermano, a unos metros, que iba para ahí. Entonces les grité fuerte que había que retirarse. Les di esa advertencia, alerta y me fui. Mi hermano me escuchó", relató. "La magnitud del fuego era para que nos retiremos todos", recalcó.
Otros testimonios que se escucharon ayer fueron los de Gabriel Cuello y Gonzalo Zenzano, quienes se desempeñaban al momento del hecho en Defensa Civil.
El juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, informó que el martes 29 de octubre se dará a los imputados la posibilidad de declarar si quisieran hacerlo. Luego, el lunes 4 de noviembre se desarrollarán los alegatos. Finalmente, el viernes 8 se escucharán las palabras finales y luego se dictará sentencia. En el juicio participa la fiscal Mónica Poma.