La jornada del lunes fue caótica para los trabajadores del sector de cocina del hospital Materno Infantil. Una pérdida de gas provocó una explosión e incendio y cinco empleados se intoxicaron al inhalar el polvo de los matafuegos con los que intentaron sofocar las llamas, porque estaban vencidos.
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La jornada del lunes fue caótica para los trabajadores del sector de cocina del hospital Materno Infantil. Una pérdida de gas provocó una explosión e incendio y cinco empleados se intoxicaron al inhalar el polvo de los matafuegos con los que intentaron sofocar las llamas, porque estaban vencidos.
Según advierten los delegados de la junta interna del nosocomio, las pérdidas de gas ya se habían denunciado la semana pasada y, ante la falta de respuestas, resolvieron realizar una medida de fuerza ayer para reclamar seguridad.
En diálogo con El Tribuno, el delegado Víctor Chuquisaca expresó que la medida de fuerza se levantó después de las 15, tras una ardua conversación con el secretario de Trabajo, Alfredo Batule; el gerente del hospital, Carlos Moreno, y el secretario general de ATE, Juan Arroyo.
Durante la reunión se analizó el incidente, que generó que cinco trabajadores debieran ser internados por intoxicación, y se acordó que realizarán obras. Chuquisaca detalló que se esperaba para hoy una inspección de Gasnor sobre las cañerías que, por pérdidas, fueron clausuradas ayer por un grupo de gasistas matriculados.
Hasta el lunes el hospital Materno Infantil contaba con 10 cocinas, de las cuales se tuvieron que clausurar seis. Por ese motivo los trabajadores deben preparar desde ayer 1.200 raciones diarias con solo cuatro equipos.
El acuerdo entre los trabajadores, la administración del hospital y los representantes del Gobierno provincial estipula, en primera instancia, un plazo de 15 días para realizar las obras de refacción.
El delegado de la junta interna del hospital recordó que hace 20 años que no se hacen reparaciones en "una cocina que fue instalada para un servicio de 200 raciones", cuando hoy se elabora un número seis veces superior de porciones diarias. "Se sumaron más hornos, faltan insumos de trabajo y el sector ya es insostenible", acotó Chuquisaca.
Matafuegos vencidos
Otro de los puntos del acuerdo implica colocar más matafuegos y que los Bomberos de la Provincia los inspeccionen porque los que se usaron el lunes, ubicados en la cocina, estaban vencidos desde 2018. Desde el Ministerio de Salud confirmaron que dos de los 150 matafuegos con los que cuenta el nosocomio estaban vencidos.
Los trabajadores destacaron el diálogo que se alcanzó con el ministro de Trabajo, que recorrió las instalaciones y verificó los matafuegos.
Víctor Chuquisaca agregó que el servicio de seguridad del hospital está tercerizado y que los referentes del sector ayer no quisieron participar de la reunión, en la que se presentaron las quejas por la tarea que realizan.
El delegado de la junta interna recordó que la semana pasada se incendiaron las perillas de una cocina y los empleados debieron sofocar el fuego con paños mojados. Aseguró que los encargados de seguridad no dieron respuestas ante el siniestro. Incluso detalló que durante la reunión de ayer enviaron una nota en la que aseguraban que cumplen con las normas atinentes a la seguridad en los edificios de atención médica y que los matafuegos están ubicados a 15 metros de distancia cada uno, "como lo dicta la norma".
Al respecto, Víctor Chuquisaca detalló que hace algunas semanas hubo otra explosión que hizo volar las chapas de la cocina, que está a 10 metros de los tubos de gases medicinales. "Esto podría haber sido una desgracia aún mayor. Venimos denunciando lo que ocurría pero no había respuestas. Es por eso que luego de lo ocurrido el lunes y, con la intoxicación de los compañeros, decidimos realizar una medida de fuerza para que la gente conozca la situación en la que se está trabajando y los riesgos que corremos no solo nosotros, sino también los pacientes, porque podría haber ocurrido una explosión mayor", agregó el delegado gremial.
Medida de fuerza
Desde la junta interna desmintieron que los pacientes se hayan quedado sin el servicio de comida a raíz de lo ocurrido, como trascendió.
La medida de fuerza que se aplicó ayer consistió en no cubrir el servicio para el personal y los centros de salud de la zona, que también reciben viandas que se preparan en el Materno Infantil.
Los delegados dijeron que los niños y adultos que se encuentran hospitalizados recibieron las bandejas de manera normal. También destacaron que un grupo de trabajadores estará durante los próximos 15 días verificando que se realicen los trabajos necesarios en las conexiones de gas.
Víctor Chuquisaca explicó que luego de lo sucedido, las autoridades del Materno enviaron a gasistas matriculados para que realicen cortes en las cañerías, pero no se hicieron arreglos.