La comunidad terapéutica de Cerrillos cerró de manera temporaria, según aseguró a El Tribuno el presidente de la Asociación Betania, José Nicolás Vaci. El responsable explicó que deben hacer refacciones para ajustarse a normas nuevas para obtener la habilitación como establecimiento para la salud, aunque reconoció que hay un problema de fondos. En marzo esperan reabrir la casa.
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La comunidad terapéutica de Cerrillos cerró de manera temporaria, según aseguró a El Tribuno el presidente de la Asociación Betania, José Nicolás Vaci. El responsable explicó que deben hacer refacciones para ajustarse a normas nuevas para obtener la habilitación como establecimiento para la salud, aunque reconoció que hay un problema de fondos. En marzo esperan reabrir la casa.
Vaci mencionó que hasta el mes pasado había solo dos pacientes y que hasta fines de octubre no ingresaría nadie más. Contó que una de estas personas se fue antes del 30 de septiembre y la otra, que llevaba unos seis meses de tratamiento, fue derivada a la modalidad de hogar de día, en la casa central de Betania (10 de Octubre 543).
"El tener solo dos pacientes se transforma en un problema de fondos, pero esta situación coyuntural la aprovechamos para hacer estas refacciones y tratar de lograr la habilitación como establecimiento para la salud y, luego, volver a abrir esperando que vengan más pacientes, lo que hace que el establecimiento funcione", relató el presidente.
Mencionó que tienen que colocar nuevos tableros eléctricos, mejorar el techo y otras obras que demanda el edificio, que es antiguo."Pensamos que era el momento oportuno para cerrar y hacer las refacciones importantes que necesitamos por un período de tiempo", expresó y advirtió que esta situación no se había dado nunca antes.
Sobre los trabajadores
Vaci informó que quienes trabajan en la comunidad terapéutica lo hacen como personal temporario, "que va y viene". "Muchas veces se capacitan como operadores socioterapéuticos y tienen otras oportunidades, que se les ofrecen en otra institución, renuncian y se van", contó y dijo que todavía no se los indemnizó.
Manifestó que quienes no consigan trabajo en otros lugares serán convocados de nuevo, cuando se reabra la comunidad: "Los hemos capacitado durante muchos meses para que se desempeñaran en ese puesto de responsabilidad. Esperamos que a partir de marzo puedan ser convocados de nuevo".
Además de los operadores, hay psicólogos que atienden a los pacientes. "El trabajo que hacen los profesionales psicólogos se factura a la Provincia en los casos en que el paciente no tenga ningún recurso económico. Si tiene obra social, entonces se le factura a la obra social", señaló Vaci.
El presidente de Betania destacó el apoyo económico que reciben del coordinador de Adicciones de la Provincia, Martín Teruel, y del ministro de Seguridad, Carlos Oliver. Explicó que esta última cartera aporta un porcentaje chico de dinero para cubrir los gastos que tienen en la comunidad.
Un espacio clave
Asociación Betania fue el primer centro de internación para personas en situación de adicciones en la provincia de Salta. Es uno de los tres centros privados, que trabaja en red con la Agencia de Salud Mental y Adicciones, y el único, que ofrece internaciones por adicciones.
El edificio de Cerrillos tiene capacidad para alojar entre 15 y 20 pacientes, lo que representa casi la tercera parte de las 60 camas para hacer tratamientos de rehabilitación que hay en toda la provincia, según manifestó el coordinador de Adicciones, Martín Teruel.
Los centros de gestión estatal que brindan internación por adicciones son programa Puente y Centro de Integración y Tratamiento (Cedit), en Capital; Tinku, en Orán, y Puente Norte, en Tartagal.
Betania abrió en 1986. Sus promotores fueron Abel Fleming y Guillermo Arquati.