La causa seguida contra la exmonja de la congregación Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, María Alicia Pacheco, de 44 años, quien se encuentra acusada del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración en el tiempo y por las circunstancias de su realización agravado por ser ministro de culto y corrupción de menores en concurso real, fue elevada a juicio.
inicia sesión o regístrate.
La causa seguida contra la exmonja de la congregación Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, María Alicia Pacheco, de 44 años, quien se encuentra acusada del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por la duración en el tiempo y por las circunstancias de su realización agravado por ser ministro de culto y corrupción de menores en concurso real, fue elevada a juicio.
La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, realizó el control de legalidad de la investigación penal preparatoria, según lo exige la ley vigente, y dijo en ese sentido que fue efectuada con respeto de los derechos y garantías de las partes implicadas.
El expediente fue radicado en la Sala VII del Tribunal de Juicio, donde continuará con el trámite pertinente.
María Gracia Ramia Damario, la denunciante, expuso que cuando tenía 13 años acudía a la Parroquia de la Santa Cruz, donde Pacheco habría abusado de ella en reiteradas oportunidades.
Damario contó los dramáticos momentos que vivió en el claustro de la parroquia de la Santa Cruz donde funcionaba el noviciado para el ordenamiento de curas y monjas.
Dijo que a partir de los 13 años comenzó a ser víctima de abusos sexuales por parte de Pacheco, cuyo nombre religioso era "hermana Micaela". Según la joven, los ultrajes ocurrieron no solo en el claustro sino en su propio domicilio, a donde la imputada concurría cuando sus padres estaban ausente.
El calvario para la denunciante terminó cuando María Alicia Pacheco fue trasladada de manera compulsiva a Cachi y luego al sur del país. Para ese momento la situación se había desbordado dentro de la congregación, debido a que los superiores tomaron conocimiento de los acosos de la hermana Micaela a la menor.
Por los mismos hechos, en una causa paralela, está imputado el fundador de esa orden religiosa, Agustín Rosa Torino.