Ayer, los salteños votaron por cuarta vez en cuatro meses y pasaron otra prueba con la boleta única electrónica.
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Ayer, los salteños votaron por cuarta vez en cuatro meses y pasaron otra prueba con la boleta única electrónica.
La jornada electoral comenzó a las 8, con normalidad en la mayoría de las escuelas de la provincia. En Iruya las mesas de cuatro escuelas abrieron unas horas antes del cierre de los comicios, por problemas con el traslado de las herramientas necesarias para que se llevara adelante la votación.
Si bien en muchas escuelas parecía que poca gente había concurrido a votar, desde el Tribunal Electoral de Salta informaron que hacia las 10.30 ya había votado el 19 por ciento del padrón; es decir, más de 196 mil personas. Este número fue unos cuatro puntos porcentuales más alto que la medición que se hizo en las PASO a la misma hora.
Los veedores judiciales consultados por El Tribuno aseguraron que no hubo mucha concurrencia a las mesas por la mañana y que, por ende, menos personas pedían practicar en las máquinas destinadas a la capacitación.
Muchos consideraron que las PASO habían funcionado como una "práctica" para los salteños, quienes ahora se veían aliviados porque era mucho menor la cantidad de candidatos para cubrir los cargos de gobernador, diputado, intendente y concejal por Capital.
"Estuvo muy tranquilo, más que en las PASO", aseguró una veedora, quien a las 11 reconoció que no había asistido mucha gente a la escuela.
En la mesa 1429 de la escuela Sargento Cabral, alrededor de las 13.15 habían votado 23 personas de unas 250 que figuraban empadronadas.
En la escuela Zorrilla, una mujer de 91 años con disminución visual, se tuvo que retirar sin votar por la dificultad que le significaba distinguir las caras y los nombres de los candidatos en las pantallas de las máquinas.
Ayer por la tarde, el secretario del Tribunal Electoral, Pablo Finquelstein, aseguró: "Está todo tan tranquilo y funcionando tan bien que parece que hay poca gente votando, pero en realidad hay un poquito más (que en las PASO)".
El funcionario comentó que hubo reclamos de fiscales o de apoderados por las actuaciones de otros fiscales o apoderados y que algunas autoridades de mesa no se presentaron por problemas médicos.
Helicópteros de la Provincia intentaban llegar antes del cierre de los comicios -a las 18- a Iruya, donde 297 personas empadronadas no habían podido votar. "Las inclemencias climáticas no nos permitieron llegar por vía terrestre ni por aire durante la mañana", explicó Finquelstein.
En Los Toldos, localidad a la que se ingresa a través de Bolivia, la mesa se abrió en tiempo y en forma, pero, hasta la tarde, un grupo de personas no podía ingresar por cortes de ruta a ambos lados de la frontera. En este caso, intervenía un fiscal federal para garantizar el derecho a votar de los ciudadanos.
En relación con este asunto, Finquelstein observó que "no corresponde impedir que una persona que está empadronada vote" y que, si esto sucede, se debe hacer una denuncia y una investigación penal.
Acerca de la campaña política en plataformas digitales durante la veda, Finquelstein advirtió que "la tecnología avanza mucho más rápido que la legislación. Las redes sociales nos ponen ante un desafío de cara al futuro", manifestó el secretario.