Todavía no eran las siete de la mañana cuando un Volkswagen Vento color negro impactó de atrás a una moto Zanella 110cc. Una enorme polvareda se generó en el lugar, el automóvil habría dado varios tumbos y terminó impactando contra una arboleda; los ocupantes de la moto, en tanto, salieron despedidos. La maniobra vial se cobró las tres vidas: la de un menor de 15 años que conducía el auto y la de los hombres que iban a bordo de la moto. En el último tiempo son los vehículos de dos ruedas los que suelen protagonizar sangrientos siniestros a causa de la negligencia de sus ocupantes a bordo, esta vez las víctimas nada tuvieron que ver en semejante tragedia.
inicia sesión o regístrate.
Todavía no eran las siete de la mañana cuando un Volkswagen Vento color negro impactó de atrás a una moto Zanella 110cc. Una enorme polvareda se generó en el lugar, el automóvil habría dado varios tumbos y terminó impactando contra una arboleda; los ocupantes de la moto, en tanto, salieron despedidos. La maniobra vial se cobró las tres vidas: la de un menor de 15 años que conducía el auto y la de los hombres que iban a bordo de la moto. En el último tiempo son los vehículos de dos ruedas los que suelen protagonizar sangrientos siniestros a causa de la negligencia de sus ocupantes a bordo, esta vez las víctimas nada tuvieron que ver en semejante tragedia.
Con un enorme pesar por un hecho que otra vez se podría haber evitado comenzó la mañana en la jornada del lunes. Minutos después del desastre, el trágico escenario se pobló de móviles policiales y ambulancias. Personal de Criminalística llegó hasta el lugar para peritar la zona y levantar rastros y huellas que puedan dar un poco de luz a semejante oscuridad. Ambos rodados quedaron al costado derecho de la banquina, según las primeras versiones oficiales circulaban en el mismo sentido, de sur a norte, es decir desde Colonia Santa Rosa hacia Pichanal.
Las hipótesis de lo ocurrido indicaban hasta el cierre de esta edición que el menor que conducía el Vento por algún motivo que se investiga perdió el control del rodado y no pudo evitar chocar contra la parte trasera de la moto. Tras impactar, el Vento salió despedido hacia la banquina donde habría realizado varios "tumbos" hasta quedar a escasos metros de unos árboles. Efectivos que trabajaron en el lugar señalaron que al parecer el auto se trasladaba a gran velocidad lo que impidió que el adolescente pudiera controlar no solo el rodado, sino también la aberrante situación que se le presentó en escasos segundos.
Las víctimas fueron trasladadas al hospital local, sin embargo nada pudieron hacer los profesionales de la salud. Tres nuevas víctimas pasaron a engrosar la triste y fría lista de personas fallecidas en lo que va del año en Salta, con un total de 138 muertes. De la cifra total de fallecidos el número que pertenece a las víctimas fatales en la categoría "motocicleta" es sorprendente con un global de 76 muertes, de las cuales 17 se produjeron en esta ciudad y 59 en el interior, es decir más del 55 por ciento murió cuando se trasladaba en ese tipo de vehículo.
En un informe publicado en este matutino en su edición de ayer (lunes 11), se informó que una de cada dos víctimas fatales que se registran en siniestros viales en esta provincia son motociclistas. En ese rodado ingresan a los hospitales salteños un promedio de 17 accidentados, datos que desde el Ministerio de Salud de la provincia brindaron a El Tribuno.
Fuentes policiales identificaron al menor como Maximiliano Ávila, mientras que los hombres que viajaban en la motocicleta marca Zanella 110cc solo uno fue identificado hasta anoche, el conductor, quien se llama Claudio Javia. Según los efectivos, el acompañante no había sido identificado y seguía como "NN". La fuente agregó que el único ocupante del VW Vento era oriundo de Colonia Santa Rosa, mientras que los motociclistas estaban domiciliados en la Misión San Francisco en Pichanal. Desde un primer momento el hecho se reviste de una gravedad enorme dado que quien conducía el rodado de alta gama era un menor de edad.
Alcohol al volante
Si de falta de conciencia se habla, ayer también en la ruta nacional 34, pero en el kilómetro 1540, en la ciudad de General Guemes, un camionero viajaba borracho con una importante graduación alcohólica. El enorme rodado quedó prácticamente cruzado en la cinta asfáltica, tapando ambos carriles, y con la mercadería que transportaba desparramada.
El hecho ocurrió ayer por la mañana, sobre la ruta nacional 34, kilómetro 1540. La Policía trabajó para asistir al transportista que protagonizó un vuelco, quien conducía el rodado de gran porte con 1.73 grados de alcohol cada litro de sangre en su cuerpo.
Cerca de la 8.40, un llamado al Sistema de Emergencias 911 alertó acerca de un vuelco producido por un camión en la ruta mencionada, en la ciudad de Guemes. El Centro de Coordinación Operativa del Valle de Siancas desplazó recursos al lugar, constatándose que el siniestro fue protagonizado por un camión con acoplado guiado por un hombre de 43 años, acompañado por otro de 24, quienes transportaban bolsas con alimento para mascotas.
Personal policial de la Comisaría 11, de Seguridad Vial Río Las Pavas y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, médico y ciminalístico trabajaron en el lugar buscando las causas del peligroso siniestro vial que si bien no arrojó víctimas, podría haberse tratado de otra tragedia, en la misma jornada en que tres personas murieron en Pichanal.
Por causas a establecer, el chofer del camión perdió el control del rodado y volcó resultando lesionado junto a su acompañante. Tras ser asistido uno de ellos recuperó el alta. El examen de alcoholemia realizado al conductor arrojó 1,73.
Según trascendió a través de fuentes que estuvieron en el lugar del hecho, en los primeros minutos ni bien ocurrido el siniestro personas se acercaron hasta el camión se habrían llevado bolsas de alimento para mascotas que permanecían tiradas en el piso de la ruta nacional 34.
.