¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La crisis pone en jaque a las 900 agencias de tómbola que ven disminuir la ganancia en Salta

Aseguran que la difícil situación se asemeja a la crisis del 2001. Los trabajadores cuentan que los clientes cambiaron los hábitos y consumen los juegos en los que pueden apostar menores montos.
Lunes, 18 de noviembre de 2019 01:14

Lejos del mito que señala que en tiempos difíciles la gente se aferra al juego; la idea de "la apuesta para salir de la mala racha" fue desmentida. Desde el sector, señalan que la recesión económica golpeó también al rubro de juegos de azar. Además, refrescan que la actual situación rememora los ocurrido en la histórica crisis del 2001.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Lejos del mito que señala que en tiempos difíciles la gente se aferra al juego; la idea de "la apuesta para salir de la mala racha" fue desmentida. Desde el sector, señalan que la recesión económica golpeó también al rubro de juegos de azar. Además, refrescan que la actual situación rememora los ocurrido en la histórica crisis del 2001.

Son 900 familias representadas en los diferentes puntos de ventas las que no encuentran, en los casos más críticos, otra salida más que el cierre; o reconvertirse.

Mientras que, por su lado, el jugador cambió sus hábitos de juego.

"Cuando la gente la pasa mal, no tiene ni para el juego", resumió Francisco Trovatto, de Lotería Salta. Trovatto, con más de 40 años en el rubro, aseveró que lo que se vive en la actualidad "es como en el 2001, ahí pasó algo parecido".

A diferencia de otros sectores que evidenciaron los efectos de la crisis mucho antes, el sector comenzó a mostrar las primeras bajas en mayo del año pasado. "Estamos recaudando en el interanual, con los mismos valores del año pasado. Es decir que la inflación nos está comiendo", denunció quien fue gerente de Enjasa, ante una inflación anual sostenida que rondaría por segundo año consecutivo el 50 por ciento.

Ante insumos que siguen el ritmo de la inflación, como los alquileres, mientras que, del otro lado los ingresos disminuyen; algunos subagentes no pudieron afrontar los costos fijos y cerraron sus locales. Otros, en cambio, decidieron seguir arriesgando y ampliaron sus rubros. Sumaron venta de otros servicios, o venta de otros artículos.

"Antes tenía clientes que venían todos los días y ahora vienen día de por medio", indicó la encargada de una agencia de tómbola de Entre Ríos y Sarmiento. Aunque, al mismo tiempo la mujer agregó que "el nivel de juego es relativo. Tenés días en que se juega más y otros menos".

"Creo que todos estamos en la misma situación. Las cosas no están bien", agregó otro agenciero de 12 de Octubre e Ibazeta.

Cambios de hábito

Los números negativos en las agencias de juego no se deben solo a que se dejó de consumir, sino a que, además, se consume diferente. Según indicó Trovatto, la baja más alta se registra en los juegos más caros como el Quini, Brinco y Loto. "La gente se refugia en los juegos más económicos, como la Tómbola, la Changuita, Tombo Express", explicó el agenciero.

Los juegos más económicos permiten apostar menos montos, la Tómbola, por ejemplo, tiene un mínimo de diez pesos. "Igual en la Tómbola hay gente que juega 100 o 200 pesos, pero son más los que juegan valores mínimos", aseveró Trovatto.

Mientras atendía a sus cliente, en Pedernera al 700, un agenciero le advirtió a El Tribuno esta situación: "Lo que bajó en mi local es el monto que se juega. Antes, por ejemplo, la gente venía y jugaba treinta pesos, ahora solo juega la mitad". Al mismo tiempo que destacó la relatividad en el rubro: "No es algo fijo. Hay quien viene todos los días y hay quien viene una sola vez por semana".

Los cambios de hábito en los jugadores también se detectaron en la zona sur de la ciudad. Desde una reconocida agencia ubicada en el Híper Libertad, relataron que los cambios identificados desde allí, no fue en el privarse de consumir, sino más bien en cómo consumen sus clientes que suelen ser fijos. "Lo que bajó es la cantidad que vienen a jugar los clientes", indicó la encargada. Los montos que se juegan en dicha agencia varían entre quince y veinte pesos.

Aportes al Estado

No solo las empresas y los agencieros sentirían los efectos de la recesión en los juegos de azar. El rubro aporta a ciertos fondos estatales, lo que también se vería perjudicado.

"El Gobierno cobra un canon de esto. Aparte, un porcentaje también va para la gratuidad del colectivo. Es decir que repercute en todo, menos en los impuestos que seguimos pagando", advirtió Trovatto.

La crítica situación también se identificó en otras provincias, como en Entre Ríos.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD