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Asombro por la aparición de un ñandú en el macrocentro

Estas especies abundan en fincas alejadas de la zona urbana. Fue rescatado, atendido por un veterinario y luego liberado en su hábitat natural en buen estado de salud.
Sabado, 02 de noviembre de 2019 00:56

El ave de gran tamaño corría, muy asustada, de un lado al otro, agitando sus enormes alas de bello y largo plumaje, mientras vecinos y policías trataban de atraparla para ponerla en resguardo.

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El ave de gran tamaño corría, muy asustada, de un lado al otro, agitando sus enormes alas de bello y largo plumaje, mientras vecinos y policías trataban de atraparla para ponerla en resguardo.

Fue algo insólito lo que ocurrió el jueves por la mañana en la calle Tucumán, entre las calles Coronel Vidt y Arenales, en el macrocentro de la ciudad de San José de Metán, donde sorpresivamente vecinos observaron que un ñandú deambulaba por la zona.

Varios llamados alertaron a la Policía sobre la presencia del animal que estaba muy estresado y temeroso por el paso de los vehículos y de los peatones.

Hubo corridas y fallidos intentos para tratar de atrapar al ave que estaba temerosa y que sufrió mucho estrés, por el contacto con los humanos.

A gran velocidad el ñandú esquivó vehículos y a sus fallidos captores, entre los que se encontraban vecinos y policías.

Finalmente ingresó a una casa, ubicada en la calle Salta, este, al 200, donde fue capturado, con muchas dificultades, por efectivos del 911, de los Bicipolicías y vecinos de Metán.

El objetivo principal fue tratar de evitar que se golpeara, por lo que es destacable el desempeño que tuvieron, ya que las patas del ñandú suelen ser muy finas y frágiles.

Atendido por un veterinario

Luego el animal fue trasladado y atendido por el veterinario, Federico Toledo. "Estaba muy estresado y en shock por el contacto con las personas y porque se hallaba en un lugar que desconocía. No es normal que aparezca un ñandú en la zona urbana de Metán, porque son muy ariscos. Para que lleguen a ser dóciles, generalmente, la gente en el campo los cría desde muy pequeños. Pero hay que destacar que está prohibida su captura y caza", dijo Toledo a El Tribuno.

"El estado general de salud del animal era bueno. Presentaba dos lesiones en las patas, una pérdida total de falange en uno de los dedos de la derecha, no era una herida nueva por las características que presentaba la cicatrización", agregó.

"Por otra parte, en la pata izquierda tenía una faltante total de una de las uñas, seguramente porque corrió en el pavimento y entre muchos obstáculos desconocidos para este tipo de animales", detalló el solidario profesional que atendió en su consultorio privado al ñandú.

Toledo aseguró que el animal va a tener una buena evolución. Le curó las heridas y le colocó antibióticos y vendas.

Luego de sortear vehículos, el ave ingresó a una casa

Se desconoce cómo llegó

Por ahora se desconoce cómo llegó este animal hasta el macrocentro de Metán. No se descarta que haya sido atrapado ilegalmente en alguna finca de la zona, trasladado a la ciudad y que luego se podría haber escapado.

En el sur provincial, cuando se circula en vehículos por las diferentes rutas se observa a ñandúes en varios parajes y fincas. Pero estas aves se alejan rápidamente cuando detectan la presencia de los humanos.

Fue liberado

Pero la travesía para el olvido que tuvo el ñandú en su paso por el macrocentro de Metán tuvo un final feliz, porque fue trasladado hacia un sector de monte, en la zona de la ruta provincial 45, al este de la localidad, donde fue liberado.

Más sobre esta enorme ave

El ñandú es el ave más grande de América del Sur. En Argentina habitan dos especies: el ñandú común y el choique o suri. 

Se trata de un ave endémica de Sudamérica, que puede alcanzar los 180 centímetros de altura (la hembra es más pequeña) y que tiene tres dedos en cada pie. El ñandú no puede volar, pero sí correr a grandes velocidades cuando se siente amenazado. Forma grupos de hasta 30 individuos en invierno y otoño, aunque en la época reproductiva se separan en familias más pequeñas de un macho y varias hembras. Estas pueden poner hasta 40 huevos de los más grandes del mundo en una semana y el padre se encarga de incubar a todos por alrededor de un mes. Al ser omnívoro, el ñandú consume hierbas, frutos, semillas, reptiles, insectos y pequeños mamíferos.

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