Si hay una guitarra y una armónica, un blues seguro trepa por el aire. Y los que lo tocan y cantan, lo sienten propio. Dejan impregnarse por ese sentimiento -blues: triste- sin necesariamente ser negros del Mississipi. Así como hay un “rock nacional” también hay un “blues nacional”. Música de barrios y de bares, el blues se convirtió en un género recurrido en Salta, que cuenta con su buena dotación de fans y bandas que lo practican.
Fran Molins, saxofonista salteño y referente del género en el país, viene organizando el Aires de Blues Salta, que el 20 y 21 de diciembre volverá a repetirse.
Por el Teatrino (viernes) y Jagger House (sábado), pasarán bandas que reafirman el sentido federal que Molins le imprimió a su creación. Desde Buenos Aires llegará para cerrar nada menos que el popular Gillespie -y una banda salteña-, junto a Patán Vidal. De Córdoba viene Rubén Vaneske & Eze Meyer Band; de Rosario Perro Suizo; de La Rioja, El Viejo Truco PowerBlues; de Jujuy La Vilca Band, Los Gallos Blues y Rit-Man-Bró. Los locales serán RockMadness y Fran Molins junto a Rock&Blues Band.
Trasnoche de blues
Mientras se evita reconocer la silenciosa suspensión del Salta Jazz de este año, el anuncio de la concreción del Aires de Blues trae vientos reconfortantes para el movimiento musical salteño. “La verdad que era una pena no hacerlo, aunque esté terminando el año. También hay que darle continuidad a lo que hicimos el año pasado y el anterior. Así logramos esta versión más reducida de dos días, con la misma consigna federal. La idea es seguir difundiendo el género y aportar una pequeña cuota cultural a la agenda de Salta”, dice Fran Molins, que el sábado -de trasnoche- festejará sus 10 años como saxofonista del blues. Cuenta que con los rosarinos de Perro Suizo llega Rubén Banesque, quien fuera el armonicista de la Misisissipi “y grabó los solos de sus clásicos”. Y que a Gillespie lo acompañará Patán Vidal en teclas, junto a los salteños Martín Misa en batería, Duende Flores en bajo, Charly Bertino en guitarra y el mismo Fran Molins en el saxo.
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Si hay una guitarra y una armónica, un blues seguro trepa por el aire. Y los que lo tocan y cantan, lo sienten propio. Dejan impregnarse por ese sentimiento -blues: triste- sin necesariamente ser negros del Mississipi. Así como hay un “rock nacional” también hay un “blues nacional”. Música de barrios y de bares, el blues se convirtió en un género recurrido en Salta, que cuenta con su buena dotación de fans y bandas que lo practican.
Fran Molins, saxofonista salteño y referente del género en el país, viene organizando el Aires de Blues Salta, que el 20 y 21 de diciembre volverá a repetirse.
Por el Teatrino (viernes) y Jagger House (sábado), pasarán bandas que reafirman el sentido federal que Molins le imprimió a su creación. Desde Buenos Aires llegará para cerrar nada menos que el popular Gillespie -y una banda salteña-, junto a Patán Vidal. De Córdoba viene Rubén Vaneske & Eze Meyer Band; de Rosario Perro Suizo; de La Rioja, El Viejo Truco PowerBlues; de Jujuy La Vilca Band, Los Gallos Blues y Rit-Man-Bró. Los locales serán RockMadness y Fran Molins junto a Rock&Blues Band.
Trasnoche de blues
Mientras se evita reconocer la silenciosa suspensión del Salta Jazz de este año, el anuncio de la concreción del Aires de Blues trae vientos reconfortantes para el movimiento musical salteño. “La verdad que era una pena no hacerlo, aunque esté terminando el año. También hay que darle continuidad a lo que hicimos el año pasado y el anterior. Así logramos esta versión más reducida de dos días, con la misma consigna federal. La idea es seguir difundiendo el género y aportar una pequeña cuota cultural a la agenda de Salta”, dice Fran Molins, que el sábado -de trasnoche- festejará sus 10 años como saxofonista del blues. Cuenta que con los rosarinos de Perro Suizo llega Rubén Banesque, quien fuera el armonicista de la Misisissipi “y grabó los solos de sus clásicos”. Y que a Gillespie lo acompañará Patán Vidal en teclas, junto a los salteños Martín Misa en batería, Duende Flores en bajo, Charly Bertino en guitarra y el mismo Fran Molins en el saxo.
Trompetista
Entre otras cosas, Gillespie fue músico invitado de Sumo y Divididos. Fue parte de Pachuco Cadáver junto y a Roberto Pettinato. Con la banda Las Pelotas, grabó dos discos. Tocó con Willy Crook, Charly y García, Aznar y otros.