Una adolescente salteña de 13 años logró que la adoptara el actual cónyuge de su madre, quien ejerce el rol paterno desde que era niña. En una causa iniciada por la abogada del niño, Marta Aguilar Bossini, la Justicia le concedió al hombre la adopción por integración, figura que incorporó el nuevo Código Civil y Comercial. La adolescente dejará de llevar el apellido del padre biológico, con quien no tenía vínculo.
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Una adolescente salteña de 13 años logró que la adoptara el actual cónyuge de su madre, quien ejerce el rol paterno desde que era niña. En una causa iniciada por la abogada del niño, Marta Aguilar Bossini, la Justicia le concedió al hombre la adopción por integración, figura que incorporó el nuevo Código Civil y Comercial. La adolescente dejará de llevar el apellido del padre biológico, con quien no tenía vínculo.
“Ella quería que la pareja de su mamá fuera su padre. Quería adecuar su documentación a su realidad y tener el apellido del hombre que la crió, educó, contuvo y acompañó durante toda la vida”, explicó Aguilar Bossini.
La abogada del niño describió que intervino un equipo técnico interdisciplinario de la Secretaría Tutelar. Un psicólogo y asistente social corroboraron la integración de la familia que componen la adolescente, la madre y su actual pareja. El informe indicó que existe una estructura familiar organizada, “con muestras de afectividad y compromiso entre sus miembros” y que el ahora padre adoptante tiene “una personalidad acorde a su pretensión y capacidad de empatía”.
“Quedó integrada a la familia que ya de hecho conformaba. Se inició el proceso legal, fueron citadas las partes a audiencia y luego se realizaron las pericias psicológicas y psiquiátricas correspondientes. Finalmente logramos la sentencia de adopción plena por integración”, dijo Marta Aguilar Bossini.
La adopción por integración es una figura prevista en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, que permite que el cónyuge de la madre o del padre de un niño lo adopte, acorde al derecho de los niños y niñas de vivir y desarrollarse en familia.
“Siempre se le corre traslado de la demanda al padre biológico, que en este caso particular no se presentó”, señaló la abogada del niño.
Alcances del proceso
“Ella estuvo muy presente todo el tiempo y muy interesada en los pasos que debía seguir. Se le explicaron claramente los alcances del proceso y los cambios que implicaría. Esto tiene que ver con la posibilidad de que un niño o niña decida y vaya formando su proyecto de vida futuro. Ella intervino en la posibilidad de tomar decisiones referidas a su propia vida, lo que es muy importante”, destacó la funcionaria.
La adolescente se enteró por una de sus profesoras de que podía recurrir a la figura de la abogada del niño, que depende de la Asesoría General de Incapaces, a cargo Mirta Lapad. Luego de entrevistarse con Aguilar Bossini y de que se reuniera toda la documentación necesaria, se inició la demanda de adopción.
La jueza de primera instancia de personas y familia número 3, Claudia Güemes, hizo lugar al pedido y le otorgó la adopción por integración plena al cónyuge de la madre, quien adquirió todos los derechos y deberes que implica la responsabilidad parental.
A partir de la sentencia, mediante un oficio se requerirá al Registro Civil de Salta el acta de nacimiento acorde a la adopción plena. La adolescente quedará entonces inscripta con el apellido del padre adoptante.