Acorralados por una ola de robos, los vecinos de barrio Casa del Sol, en San Luis, armaron una suerte de patrulla entre ellos para protegerse. Aseguran que los robos se dan hasta día de por medio y que la comisaría tiene predisposición pero no recursos.
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Acorralados por una ola de robos, los vecinos de barrio Casa del Sol, en San Luis, armaron una suerte de patrulla entre ellos para protegerse. Aseguran que los robos se dan hasta día de por medio y que la comisaría tiene predisposición pero no recursos.
Si bien los asaltos comenzaron hace un tiempo, la frecuencia con la que se están registrando ahora empujó a los habitantes a tener una reunión en la que decidieron llamar a los medios para dar a conocer la alarmante situación.
Ante los constantes robos a casas que quedan desocupadas por un momento, los vecinos colgaron carteles que advierten que están vigilando y se organizaron a través de un grupo de Whatsapp para patrullar. El objetivo es que alguien le "mire la casa" al que necesita salir por unas horas.
Solicitan una ronda diaria de la Policía y cámaras de seguridad para afrontar lo que están viviendo.
Susana Ibarra vive hace 10 años en el barrio y está rodeada de vecinos a los que asaltaron. Contó a El Tribuno que "esto comenzó hace un par de años", cuando hubo una ola grande de robos y "entraron en la casa de una vecina de atrás". Luego la inseguridad se había atenuado, pero ahora volvió.
María Eugenia Otero afirmó que los asaltos suceden "prácticamente día de por medio". La vecina dijo que por ahora son asaltos en los que no media la violencia física. "Detectamos que el horario es entre las 19 y las 21 y generalmente los días de semana", detalló.
La franja horaria responde a que en ese horario la mayoría está en su lugar de trabajo. "No queremos dejar las casas solas, somos rehenes", lamentó Luján Echazú. La veterinaria contó la experiencia de su robo y destacó que su esposo había dejado la casa "solo por unas horas" cuando entraron.
"Yo tengo la veterinaria en la casa, pero justo esa semana internaron a mi hijo y parece que los ladrones se dieron cuenta de que yo no estaba. Cuando vieron que mi marido salió a visitarnos al hospital, entraron. Al volver se dio con que habían roto la ventana de atrás que da a un baldío, el alambre y la tela mosquera", contó. A Luján le sustrajeron dinero y dos televisores.
La veterinaria alertó sobre la demora policial. "Mi marido habló al 911 porque la policía de San Luis se demora entre 40 minutos y una hora. Mi robo quedó en la nada, tiraron polvo para ver si había huellas. Cómo no había, se archivó", aseveró.
Los vecinos prefieren acudir al 911 que llamar a la comisaría local. La demora en las respuestas agrava los problemas de inseguridad de los vecinos, que aseguran sentirse "desprotegidos" y "con miedo".
El barrio blanco de los robos está en el primer kilómetro de la ruta 51, lo que, según indicó Susana Ibarra, es un problema ya que la Policía cubre desde la rotonda del aeropuerto hasta el Encón, y tiene dos móviles que no siempre están en buenas condiciones. "Hay poco personal y es grande el trayecto que tienen que cubrir. A veces no tienen ni combustible", advirtió la vecina.
La diferencia que los habitantes del barrio marcaron entre los atracos de ahora y los de antes es que no implicaban el "estudio" que quedó evidenciado en los recientes asaltos.
"Todas las semanas roban una o dos casas. La forma en la que operan es siempre la misma", aseveró Luján Echazú. "El otro día unos vecinos vieron un auto con luces de neón que daba vueltas cada 15 minutos hasta que se dieron cuenta de que frenó y se demoró tres minutos. Después se fue. Habían sacado todo de la casa de un vecino", agregó.
También advirtieron que los delincuentes estudian los sistemas de alarmas y saben a cuáles "se les puede cortar el cable".
Consultado el delegado municipal de San Luis, Javier Cornejo, pidió que los vecinos "hagan denuncias con nombres y digan categóricamente qué están denunciando", ya que, según indicó, no habría registros oficiales de tales ilícitos. Destacó además el trabajo de la comisario Lorena Cardozo. "Es una delegación muy segura y hay un trabajo muy eficiente de la Policía", sostuvo, al mismo tiempo que recordó que hay un Consejo Asesor en el que participan la Policía, los centros de salud, los párrocos y las escuelas. "Ante cualquier situación, actuamos todos en conjunto", aseveró.