La Municipalidad de Salta decidió incrementar en un 25% su planta permanente de personal, al incorporar a 560 agentes que hasta ahora se desempeñaban como contratados.
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La Municipalidad de Salta decidió incrementar en un 25% su planta permanente de personal, al incorporar a 560 agentes que hasta ahora se desempeñaban como contratados.
El jefe de Gabinete municipal, Luis María García Salado, ofreció detalles del acuerdo con la Unión de Trabajadores Municipales para introducir una cláusula de excepción. De esta manera se permitirá que varios trabajadores de la categoría de agrupamiento político tengan su pase a planta.
Incluso, las personas que no acreditan el secundario completo ahora tendrán un plazo de dos años para terminarlo mientras continúan prestando servicios en la planta municipal.
También se deja sin efecto la prohibición de ingreso para los mayores de 45 años. "El agrupamiento político entra con el intendente y se va con el intendente", afirmó García Salado, aunque para sortear ese problema se "los pasó como contrato de locación de servicios".
Lo más llamativo fue que el funcionario sostuvo en los últimos días, tras cuestionamientos a la decisión que se tomó desde el municipio, que esta medida "no le significa ni un peso más a la Municipalidad".
Resultados
Todos los intendentes suelen plantear las dificultades presupuestarias que atraviesan y es una constante la pulseada que mantienen con el Gobierno provincial por una mayor coparticipación.
La incorporación de empleados designados por razones políticas a la planta permanente es una práctica que parecería razonable en un sistema donde la degradación laboral es el gran problema, pero los resultados finales demuestran que no es una solución, sino una forma de agravar el desempleo.
El economista Eduardo Antonelli opinó que "sin dudas se trata de una decisión con carga presupuestaria" y añadió que "en un contexto institucional en que los municipios no tienen otra función que el manejo del gasto público, este debe ser cuidadoso y prolijo".
"Hoy por hoy no se puede reducir el número de empleados en funciones, pero sí se debe evitar ampliar la planta. Lo más recomendable, en este escenario, es aplicar criterios de racionalidad y modernización", afirmó.
Agregó que " el municipio podría diseñar un programa de capacitación y promociones por concurso, supervisado por la secretaría de Recursos Humanos, para profesionalizar y optimizar el rendimiento de su personal, acorde a las exigencias de servicios de excelencia como los que se espera brinde el municipio".