Ayer por la mañana una psicóloga fustigó con su informe a la joven que denunció a la exmonja Valeria Zarza por abuso sexual simple continuado y abuso sexual gravemente ultrajante continuado. La cuarta audiencia del juicio contra Zarza nuevamente resultó a favor de la religiosa que asegura que es "una causa armada" por haber denunciado al cura Agustín Rosa Torino. El sacerdote, que tiene tres denuncias por abuso sexual con más de 50 testigos, continúa en libertad y sin fecha de juicio.
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Ayer por la mañana una psicóloga fustigó con su informe a la joven que denunció a la exmonja Valeria Zarza por abuso sexual simple continuado y abuso sexual gravemente ultrajante continuado. La cuarta audiencia del juicio contra Zarza nuevamente resultó a favor de la religiosa que asegura que es "una causa armada" por haber denunciado al cura Agustín Rosa Torino. El sacerdote, que tiene tres denuncias por abuso sexual con más de 50 testigos, continúa en libertad y sin fecha de juicio.
Natalia Vivancar elaboró un informe psicológico a pedido del Poder Judicial salteño. La psicóloga advirtió que al momento de relatar los sucesos por los que se requirió su presencia, la joven presentó un "relato confuso e incoherente". Indicó que A.S. se centró más en los abusos que asegura haber sufrido de parte de su padrastro. "Casi al finalizar y como al pasar se refirió a la situación vivida con Zarza", informó ante los funcionarios judiciales.
Si bien la profesional aseguró que en "todos los test se detectaron traumas infantiles", apuntó que la joven sí "atravesó procesos traumáticos sexuales"; por otro lado le llamó la atención que mientras al relato de los abusos del padrastro la joven se refirió "con detalles y cargado de emotividad e intensidad que la marcó afectivamente", a los episodios que asegura haber sufrido con Zarza se refirió "sin emotividad y al pasar".
Ante tales afirmaciones, el fiscal Federico Obeid, quien representa a la querella, le contextualizó el caso a la psicóloga: "Este caso puede estar relacionado a otro", le indicó refiriéndose a las denuncias que la exmonja denunciada le elevó al cura Rosa Torino. Por lo que le consultó a la profesional si "esta denuncia es falaz, ¿por qué la joven se centraría más en contar el abuso de su padrastro que el de la exmonja?". La psicóloga indicó que es probable que suceda porque "es una situación que está muy vívida en su psiquismo. Es normal que el inconsciente surja en el discurso".
La denunciante fue sometida a tres entrevistas y cuatro tests psicológicos. A través de ellos, la psicóloga le diagnóstico "personalidad esquizotípica". "Está relacionado a los trastornos psicóticos. Implica que tiene dificultades de percibir la realidad tal cual es; alto nivel de imaginación, exceso de incoherencia, capacidad de la fantasía. Tiene mucha fabulación", explicó la especialista por videoconferencia desde Santa Cruz, ante la escucha del juez Araníbar.
También indicó que la joven presenta incapacidad de ponerse en el lugar del otro y de responsabilizarse de sus actos.
Además de la falta de empatía, apuntó que al mismo tiempo es "autorreferencial". "Ella es todo el tiempo el centro de atención", manifestó. La psicóloga profundizó y aseguró que la joven presenta "procesos de recuperación de memoria alterados, un relato confuso sin hilo lógico conductor".
Exnovio de la denunciante
El primero en testificar en la mañana fue el exnovio de la denunciante. Su testimonio fue requerido al ser señalado como quien estaba junto a la joven cuando sufrió un episodio de angustia al ver a Zarza en una entrevista televisiva del canal TN por el caso Rosa Torino. Según lo relatado, luego de aquella entrevista se decidió asentar la denuncia penal.
El joven, que también testificó por videoconferencia desde Santa Cruz, aseveró el relato de su exnovia e indicó que le creyó al “ver cómo se puso”. Aunque por otro lado no quiso dar el nombre de la pareja que habría estado también en el momento en el que visualizaron la entrevista. El juez Araníbar le mostró la entrevista que el canal noticioso acercó como “la entrevista realizada en la época señalada”. Al igual que su exnovia, el joven negó que fuera la misma.
Los puntos en los que la defensa de la exmonja se detuvo ante el testimonio del joven fueron dos: de dónde sacó el dinero la joven para pagar un abogado, ya que se asegura que la joven no tenía ingresos y su pareja solo recibía “una pensión por discapacidad”. La defensora oficial de Zarza también advirtió sobre si el tío de la joven, el cura Josué Salas, mano derecha de Rosa Torino, sabía de la denuncia que realizaría la joven. En este punto el joven aseguró que el cura Salas estaba en desconocimiento porque en aquella época estaba “incomunicado”. De esta manera contradijo a su exnovia que aseguró que al enterarse, su tío le dijo que “él no podía hacer nada”.