Los trabajadores de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaron ayer una asamblea general en la sede sindical de Esteco y Jujuy.
El objetivo de la asamblea fue comenzar a trazar una nueva estrategia para la reincorporación de 24 trabajadores despedidos durante la gestión del exministerio de Agroindustria del anterior Gobierno nacional.
Difundieron que se trata de 24 técnicos que fueron despedidos sin causa a principios de 2018, lo que dejó casi paralizada la oficina local de Agricultura Familiar que cubría con su trabajo casi la totalidad del territorio provincial.
“Esta asamblea de trabajadores es para reclamar la reincorporación de los compañeros despedidos para volver a retomar el trabajo con las comunidades campesinas e indígenas de nuestra provincia. Este nuevo Gobierno nos llena de esperanzas y es por eso que queremos retomar el trabajo y el tiempo perdido durante estos últimos 4 años”, dijo el delegado de Agricultura Familiar de ATE, Ricardo Bima.
“Es necesario retomar el camino de las políticas públicas para la lucha contra el hambre y nuestro sector es fundamental como herramienta. En Agricultura Familiar no sobra nadie”, concluyó el técnico.
Consideraron que, con los despidos, se desmanteló un organismo fundamental para el desarrollo de la agricultura de los sectores vulnerables en 17 departamentos de la provincia.
Se trata de entre 8.000 y 10.000 familias que producen alimento en general en pequeñas superficies, con mano de obra familiar y en condiciones de vulnerabilidad respecto al acceso a la tierra y a servicios de salud, educación o comunicación.
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Los trabajadores de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), realizaron ayer una asamblea general en la sede sindical de Esteco y Jujuy.
El objetivo de la asamblea fue comenzar a trazar una nueva estrategia para la reincorporación de 24 trabajadores despedidos durante la gestión del exministerio de Agroindustria del anterior Gobierno nacional.
Difundieron que se trata de 24 técnicos que fueron despedidos sin causa a principios de 2018, lo que dejó casi paralizada la oficina local de Agricultura Familiar que cubría con su trabajo casi la totalidad del territorio provincial.
“Esta asamblea de trabajadores es para reclamar la reincorporación de los compañeros despedidos para volver a retomar el trabajo con las comunidades campesinas e indígenas de nuestra provincia. Este nuevo Gobierno nos llena de esperanzas y es por eso que queremos retomar el trabajo y el tiempo perdido durante estos últimos 4 años”, dijo el delegado de Agricultura Familiar de ATE, Ricardo Bima.
“Es necesario retomar el camino de las políticas públicas para la lucha contra el hambre y nuestro sector es fundamental como herramienta. En Agricultura Familiar no sobra nadie”, concluyó el técnico.
Consideraron que, con los despidos, se desmanteló un organismo fundamental para el desarrollo de la agricultura de los sectores vulnerables en 17 departamentos de la provincia.
Se trata de entre 8.000 y 10.000 familias que producen alimento en general en pequeñas superficies, con mano de obra familiar y en condiciones de vulnerabilidad respecto al acceso a la tierra y a servicios de salud, educación o comunicación.