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Emotivo adiós a Vicenta Di Gangi

Familiares, amigos, autoridades políticas y vecinos de distintas generaciones destacaron la sencillez y el compromiso de la expresidenta del grupo Horizontes. 
Viernes, 27 de diciembre de 2019 01:21

“Pedimos a Dios por la hermana Vicenta, conocida por todos como Nena, un sobrenombre que habla de su sencillez y su fragilidad”, las palabras del sacerdote Luis Talló Figueroa calaron hondo entre los familiares, amigos, autoridades provinciales y comunales, referentes políticos, vecinos y vecinas de varias generaciones que se acercaron a la misa en el cementerio de la Santa Cruz para despedir a Vicenta Di Gangi de Romero. 

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“Pedimos a Dios por la hermana Vicenta, conocida por todos como Nena, un sobrenombre que habla de su sencillez y su fragilidad”, las palabras del sacerdote Luis Talló Figueroa calaron hondo entre los familiares, amigos, autoridades provinciales y comunales, referentes políticos, vecinos y vecinas de varias generaciones que se acercaron a la misa en el cementerio de la Santa Cruz para despedir a Vicenta Di Gangi de Romero. 

Esa simpleza, justamente, que resaltó ayer el sacerdote fue la marca que dejó “Doña Nena”, así lo expresaron quienes ayer también participaron del velorio que se llevó adelante desde el mediodía hasta las 16 en la residencia de calle Deán Funes. Vicenta Di Gangi de Romero falleció la noche del miércoles, a los 86 años. Fue la presidenta de Horizontes SA, que administra diario El Tribuno, y esposa del exgobernador Roberto Romero. 

La ceremonia religiosa fue sencilla pero cargada de emoción. Los restos de Vicenta Di Gangi llegaron cerca de las 16.30 al cementerio de la Santa Cruz. 

En la capilla ardiente, el religioso Talló Figueroa tomó la palabra. “Es un cambio, porque nadie se va para siempre”, enfatizó. 

“No es fácil ser la esposa, la madre y la abuela de personajes público como fue su caso”, destacó el religioso al hacer referencia a los desafíos que debió enfrentar Vicenta Di Gangi como esposa de Roberto Romero, quien fuera gobernador de Salta en el regreso a la democracia. “Doña Nena” fue además madre de Juan Carlos Romero, senador nacional y exmandatario de la Provincia, y abuela de Bettina Romero, actual intendenta de Salta. 

Vicenta fue también madre y guía de una camada de empresarios, que salió del seno de su casa. Fue en esa residencia justamente donde ayer ya la empezaron a extrañar entre anécdotas y los recuerdos que compartían salteños de distintos barrios que llegaron desde el mediodía. 

También estuvieron algunos de los representantes del escenario político de Salta, los representantes de las artes y los que sin conocerla personalmente, sabían de su tarea. Si bien llevaba un bajo perfil, fue una mujer con mucha vocación de ayuda, de servicio. Supo manejarse en distintos momentos políticos y sociales de la provincia. 

Abrazos

Muchas personas que pasaban por la casa ubicada en la esquina de calle Deán Funes y Entre Ríos detenían su marcha para saludar, elevar una oración o para abrazar a algunos de los familiares y amigos de Vicenta. En la ceremonia que se realizó en el cementerio, Talló Figueroa se dirigió a los familiares para recordarles que el dolor trae memorias, y no hay mejor forma para recordar a los seres queridos que con los momentos vividos, con los consejos impartidos, con las enseñanzas y los ejemplos cotidianos. 

“Esta es una nueva forma de hacer que nuestros seres queridos vivan en nosotros. Lloremos porque es importante expresar los sentimientos y no solo con palabras”, agregó el religioso.

Para finalizar, entre las memorias y los recuerdos que volvían, el sacerdote reconoció que la muerte de una madre es como perder la raíces. “La madre es la que nos mantiene unidos, hasta el último retoño, pero sin dudas es ahora que los hijos aplicarán lo aprendido, y un día se verán haciendo lo que hacían sus padres y expresando los mismos consejos y pensamientos”, afirmó. 

Amigos y vecinos saludan al senador nacional Juan Carlos Romero. 

Adiós

A las 17, el cortejo fúnebre acompañó a Vicenta Di Gangi de Romero al panteón familiar, donde ya se encuentran los restos de quién fuera su esposo, Roberto Romero, y sus suegros. 

Sobre el ingreso al mausoleo, los recuerdos de flores de los amigos y las coronas del Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta, la Cámara de Diputados de la Provincia, Radio Difusora SA y Horizontes SA acompañaron la ceremonia. 

Con sentido dolor, los presentes se unieron en un aplauso final, mientras algunos de los hombres de la familia ingresaban al mausoleo, donde reposan ya los restos de “Doña Nena”. 

El patio de ingreso al cementerio de la Santa Cruz fue el punto del reencuentro entre los presentes y el momento del intercambio de saludos.

En la charla, los amigos y familiares comenzaron una vez más el lento de proceso del recuerdo, de quien fuera su guía, su compañera, su referente. 

Un profundo agradecimiento

El gobernador Sáenz y el arzobispo Cargnello, entre los presentes.

Todas las personas que forman parte de la familia de Vicenta Di Gangi de Romero expresan un sentido agradecimiento a aquellos salteños que se acercaron a la residencia y al cementerio de la Santa Cruz para despedir a “Doña Nena”. 

En cada abrazo y en cada gesto sintieron el cariño que despertó Vicenta a lo largo de sus 86 años.

La familia destaca la presencia del gobernador Gustavo Sáenz y del arzobispo Mario Antonio Cargnello. 

Los familiares quieren, además, agradecer profundamente a las distintas autoridades del Gobierno provincial, la Municipalidad, la Justicia provincial y federal, el Ministerio Público, legisladores en ejercicio y mandato cumplido, intendentes, referentes de los centros vecinales, partidos políticos, personalidades de las artes y periodistas. 
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