Desde 2012 se realizaron 81 cirugías reconstructivas de uretra en el hospital Arturo Oñativia. Las últimas cuatro se hicieron días atrás en unas jornadas especiales que se concretan en forma anual durante dos jornadas. Esta vez fue la séptima edición.
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Desde 2012 se realizaron 81 cirugías reconstructivas de uretra en el hospital Arturo Oñativia. Las últimas cuatro se hicieron días atrás en unas jornadas especiales que se concretan en forma anual durante dos jornadas. Esta vez fue la séptima edición.
Los urólogos Ramiro Ocaña y Agustín Quintar promueven las cirugías de uretra en Salta desde hace varios años. Quintar describió que la uretra es un conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior. En el hombre este conducto en poco más largo que en la mujer. "En los últimos años se evidenció la presencia de estenosis de uretra, una patología que surge como una lesión luego de haber sido sometido a la colocación de una sonda", explicó Ocaña. Agregó que esta complicación se presenta con una dificultad para orinar.
En algunos casos, los pacientes llegan con problemas serios y con procedimientos previos que incluyen incisiones en la zona del abdomen para facilitar la evacuación de los desechos líquidos. La causa más común que genera esta enfermedad es la edad. En el caso de los chicos, la patología se presenta por golpes, lesiones generadas por accidentes automovilísticos, mientras que en el caso de los jóvenes a las causas anteriores se suman las enfermedades de transmisión sexual.
En el caso de los adultos, la lesión se debe por lo general al uso de la sondas y cirugías previas.
Ocaña afirmó que nadie está exento de que le puedan colocar una sonda. En el caso de los pacientes asistidos hasta ahora, se trató de situaciones traumáticas derivadas de las cirugías más que por otras dolencias.
La cirugía de reconstrucción de la uretra es una especialidad con muy pocos profesionales. Las operaciones realizadas en Salta contaron con la guía de los médicos Leandro Capiel, Diego Guisine y Raúl Belen, de Buenos Aires y Córdoba. Hubo aportes de Alejandro Bulacio, de Tucumán, y Barner Franca, de Brasil.
Esta fue la séptima jornada de concientización científica que se realiza en Salta y se concretó en hospital Arturo Oñativia. Allí se trabajó en dos quirófanos y con una transmisión en privado de lo que ocurría con los pacientes, con el objetivo de hacer escuela entre los profesionales de Salta.
Previo a la cirugía, los pacientes deben someterse a estudios de sangre, orina y electrocardiograma. También se solicita una uretrografía que es clave para identificar la zona de la lesión en la uretra. Este estudio está a cargo del profesional que realizará la cirugía para tener una visión clara de la zona donde se intervendrá. En algunos casos, si se analiza que el paciente lo requiere, se realiza una endoscopía para valorar por dentro la estenosis.
La cirugía varía y se adapta al sector de la uretra complicado. "Las técnicas y posiciones cambian si la lesión está en la región del pene, de la vejiga o de la próstata", explicó Quintar.
El proceso de recuperación es variable, pero se estima que la internación es de uno a cuatro días, dependiendo de la cirugía. El paciente queda con una sonda durante cuatro semanas y se recomienda una movilización mínima. "Si bien no hace falta reposo total, sí se recomienda acciones reducidas", señaló.
Ocaña agregó que esta cirugía también se hace en mujeres. La estenosis de uretra femenina fue uno de los temas que también se analizó y se trabajó en esta séptima jornada.
Por lo general, se trata de pacientes con patologías ginecológicas que fueron sometidas a tratamientos de radiación.
Algunos de los casos de reconstrucción de uretra en varones, requirió de un proceso de reparación. "Esto obligó a tomar tejido de la boca, que es la mucosa yugal, y con eso se vuelve a armar el tubo de la uretra, para que el paciente pueda volver a orinar. Hoy en día esto se adapta para ambos sexos", explicó Ocaña.
Por la toma de muestra de tejido de la boca, los pacientes deben consumir alimentos fríos, por lo general helados. Se debe cuidar la salud bucal y las condiciones de la sonda. "Deben evitar que se traccione, no dejarla colgando, no enredarla, y como cualquier herida, cuidar la higiene", explicó Quintar.
En cuanto a los cuidados posteriores, el profesional destacó la necesidad de cuidar la reconstrucción de tejidos de zonas afectadas y así evitar infecciones o demora en la cicatrización. El doctor destacó que al tratarse de cirugías de reconstrucción se debe hablar con claridad con el paciente y desterrar los mitos sobre posibles complicaciones en el rendimiento sexual. "Estas cirugías son complejas y el paciente se ve sometido a un determinado estrés, más las complicaciones que ya traía. Lo mejor es explicarle y que se saque todas las dudas", expresó Ocaña.