Vecinos de la comunidad indígena ava guaraní aseguran que la compañía El Mercado lucra con el agua del lugar, sin pagar impuesto ni prestar ninguna clase de ayuda a la humilde barriada, a la que lo último que le faltaba es que la dejen también sin agua.
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Vecinos de la comunidad indígena ava guaraní aseguran que la compañía El Mercado lucra con el agua del lugar, sin pagar impuesto ni prestar ninguna clase de ayuda a la humilde barriada, a la que lo último que le faltaba es que la dejen también sin agua.
Una de las comunidades con mayor necesidades en el norte de Salta, sin duda es Misión San Francisco, ubicada en la localidad de Pichanal, con un poco más de 10 mil habitantes. Los vecinos de esa congregación reclaman irregularidades sobre obras que quedaron a medio hacer de la gestión del saliente intendente Julio Jalit, y denuncian que una compañía que fabrica hormigón está dejando sin agua a casi toda la comunidad por hacer uso y abuso del líquido elemental para sus tareas industriales.
Una vecina afectada puso sobre el tapete la gran problemática que atraviesan en el vecindario, y la falta de respuestas desde el municipio y la empresa Aguas del Norte. "Hay una empresa que nos ocupa el agua de la bomba, todo para lucrar en su beneficio, cuando debería haberse ido de Pichanal en el mes de agosto", contó Carina Rojas, indignada con la situación de pobreza que viven, a lo que que suma la falta de agua en épocas de intenso calor, con temperaturas que superan los 40 grados centígrados a la sombra en todo el departamento Orán.
Lo que se anunció
En marzo del 2016, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, anunció una inversión de $1.000 millones a través del plan Hábitat, lo hizo en la localidad de Pichanal. Entre las obras se encontraban la construcción de viviendas y sanitarios. Para la comunidad le correspondían 339 núcleos húmedos (sanitarios) y cordón cuneta, todo dentro del Plan Hábitat. Los trabajos comenzaron en 2017 y tenía un plazo de 18 meses de finalización. Todo presupuestado en 166 millones de pesos.
La empresa Incovi SRL ganó la licitación para los trabajos, pero en agosto se paralizaron las obras.
"La empresa se declaró en quiebra, dejando a muchos trabajadores sin pagarles, gente de la comunidad, y quedaron los baños a medio hacer, todo un desastre, el cordón cuneta tampoco quedó como estaba previsto", argumentó Rojas.
Y agregó: "A esta empresa, (Incovi) Corralón El Mercado le proveía el hormigón, y cuando Incovi quebró y se fue, ellos, los del corralón, se quedaron igual, siguieron haciendo trabajos particulares, en varios lugares de la zona, como por ejemplo en Urundel, donde llevan 4 camiones de agua por día, dejando a nuestra comunidad con serios problemas de abastecimiento".
Ante la problemática, la barriada asegura haber tenido un diálogo con representantes de la compañía para pedirles que dejen de ocupar el agua, y que desalojen el lugar. "Hablamos con el ingeniero Héctor Olmos ( encargado de la obra), le entregamos un acta para que se vayan, y él nos pidió 10 días para desocupar el lugar, pero nunca cumplieron", contó.
La escuela Juan XXIII está muy afectada por la falta de agua, así como los tres loteos de la Misión San Francisco. "Ellos venden el hormigón cada cubo a 18 mil pesos, cuánta plata hicieron desde agosto y nosotros no nos beneficiamos en nada, solo nos perjudicamos porque vemos cómo usan para lucrar el agua que nosotros necesitamos para vivir, para higienizarnos, agregó la mujer.
"Si seguimos así con estos calores, aca van a surgir todo tipo de enfermedades porque el agua es indispensable para la gente", finalizó Rojas.