El 9 de diciembre se convirtió, inimaginablemente hasta hace un año, en una de las efemérides más importantes en la historia del Club Atlético River Plate, y quizás la más importante de su historia, tal vez solo comparada al 25 de Mayo (día de la fundación del club de Núñez), e incluso la del 28 de Septiembre (día del hincha de River, fecha elegida en honor al día del nacimiento de don Ángel Labruna, uno de los máximos ídolos de la historia de la institución riverplatense).
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El 9 de diciembre se convirtió, inimaginablemente hasta hace un año, en una de las efemérides más importantes en la historia del Club Atlético River Plate, y quizás la más importante de su historia, tal vez solo comparada al 25 de Mayo (día de la fundación del club de Núñez), e incluso la del 28 de Septiembre (día del hincha de River, fecha elegida en honor al día del nacimiento de don Ángel Labruna, uno de los máximos ídolos de la historia de la institución riverplatense).
Pero a partir del 9 de diciembre de 2018, día que será recordado en cada fin de año y para la posteridad, la celebración es más especial y sabe a gloria.
Aquel día, el equipo de Marcelo Gallardo dio la vuelta olímpica en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid tras vencer al rival de toda su vida, Boca Juniors, en el primer Superclásico de la historia disputado en el marco de una final de América, hecho que también se convirtió en inédito por el escenario, tras los recordados escándalos de inseguridad en la frustrada definición de la Copa Libertadores 2018 en el estadio Monumental.
Tras aquella épica final, los típicos meses de la chicana se replicaron y quedaron inmortalizadas “fotos” de aquel pleito inolvidable para unos y para otros, como el gesto burlón del por entonces goleador de Boca Darío Benedetto sacándole la lengua a Gonzalo Montiel en el 0-1 parcial a favor de Boca; la triangulación mortífera tras el gol de Lucas Pratto, el zapatazo al ángulo de Juan Fernando Quintero y, quizás la escena más recordada, la corrida interminable del Pity Martínez con los hinchas de Boca de frente y el arco vacío tras la desacertada búsqueda del arquero Esteban Andrada en el área de River cuando el xeneize estaba completamente jugado.
Lo cierto es que pasado mañana se cumple un nuevo aniversario de aquel inolvidable 9 de diciembre para todo el pueblo riverplatense, y pese a la herida aún abierta de los fanáticos millonarios tras perderse la chance del bicampeonato de América, al caer en la final con el Flamengo de Brasil en Lima, los seguidores del club de Núñez no se perderán la oportunidad de festejarlo en vivo, en el Monumental en la noche del domingo, cuando los relojes marquen las 12 y ya sea lunes.
En tal sentido, a River le cayó justo el clásico con San Lorenzo, el que despedirá el ciclo 2019 de Marcelo Gallardo, que casualmente fue programado para mañana a las 21:45 en el Monumental. Tras el final de aquel encuentro, ningún hincha del millo se moverá del estadio y esperará con una cuenta regresiva las 12 de la noche para desatar la fiesta que tienen preparada, la que también será presenciada por los mismos jugadores y el técnico.
“Se festejará toda la vida”
Quien le puso pimienta a la víspera de la fiesta fue el mismo Gallardo, ídolo y actual DT, quien ayer recordó la efeméride con picardía. “Con el tiempo será más grande el recuerdo y lo que vivimos, y el hincha lo va a disfrutar en la fiesta y se va a repetir todos los 9 de diciembre para toda la vida. Ahora somos conscientes de todo lo qué pasó, pero cuando pasen los años se hará más potente. Y si bien ya lo es hoy, este logro histórico y eterno tiene una magnitud y una potencia que va a durar siempre”, manifestó.
“Contra River vamos por todo”
Hay alguien que está dispuesto a arruinarle a River la “Nochebuena” en el Monumental, de cara al primer aniversario de la épica conquista de la Copa Libertadores en Madrid ante Boca. Y ese es Diego Monarriz, el entrenador de San Lorenzo, que comenzó como interino y a fuerza de buenos resultados se está ganando la chance de quedar como DT permanente, siendo su última prueba del año el clásico de mañana contra el millonario.
“No tengo nada que perder. Vamos a enfrentar al mejor equipo de la Argentina, que viene haciendo bien las cosas en los últimos 5 años y tiene jugadores impresionantes. Queremos jugarles de igual a igual y no meternos atrás. Nos estamos preparando para hacerlos sufrir, vamos por todo”, dijo.