Los oranenses no salen de su asombro y el caso pasó de ser grave a convertirse en un sainete. Como se sabe, el el Concejo Deliberante de Orán hay un edil, Ramón Rodríguez, acusado de violación por una joven de 22 años. Ayer, el cuerpo tenía agendada una sesión especial para analizar el pedido de destitución del mismo, mediante un proyecto presentado por el concejal Carlos Manzur.
Pero curiosamente, a primera hora de la mañana, se conoció que Rodríguez había presentado la renuncia con carácter de indeclinable a la banca que ocupa en el cuerpo. Posteriormente, el cuerpo se reunió, despidió al asesor letrado pro actual paralelamente como defensor del gendarme coimputado por el mismos delito que Rodríguez y nombro a otro abogado. Pero al momento de tratar el proyecto de destitución se pasó a un cuarto intermedio ante la falta de quórum.
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Los oranenses no salen de su asombro y el caso pasó de ser grave a convertirse en un sainete. Como se sabe, el el Concejo Deliberante de Orán hay un edil, Ramón Rodríguez, acusado de violación por una joven de 22 años. Ayer, el cuerpo tenía agendada una sesión especial para analizar el pedido de destitución del mismo, mediante un proyecto presentado por el concejal Carlos Manzur.
Pero curiosamente, a primera hora de la mañana, se conoció que Rodríguez había presentado la renuncia con carácter de indeclinable a la banca que ocupa en el cuerpo. Posteriormente, el cuerpo se reunió, despidió al asesor letrado pro actual paralelamente como defensor del gendarme coimputado por el mismos delito que Rodríguez y nombro a otro abogado. Pero al momento de tratar el proyecto de destitución se pasó a un cuarto intermedio ante la falta de quórum.
Leer: Denuncian a un concejal de Orán por violar a una joven
Hoy, para asombro de todos, apareció una nota en Mesa de Entradas en la que supuestamente Rodríguez da marcha atrás, denuncia que fue obligado a renunciar en contra de su voluntad, se retracta y pide que se le otorgue “en todo caso”, licencia sin goce de haberes mientras dure el proceso.
Lo impresentable, lo criticable, lo increíble, es que las firmas de ambas notas, la de ayer y la de hoy no son ni prójimo; no se parecen en nada. Y para colmo de males, la fecha de ingreso de la nota es manuscrita y dice 13 de febrero de 2018, contra la del sello de ingreso de ayer, que dice claramente 12 de febrero de 2019.
Notas
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